Bilbao – La crisis de refugiados fue la protagonista de la reunión sectorial sobre inmigración a la que acudieron ayer en Madrid la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, y el director de Política Familiar y Desarrollo Comunitario, Ernesto Sainz, y en la que reinó la sintonía entre las comunidades y el espíritu de colaboración. La delegación vasca salió de la reunión “con buenas sensaciones”, a pesar de que no se habló de nuevas llegadas de refugiados al Estado ni de cuotas.

“La disposición con la que hemos venido es de colaboración y compromiso de impulsar la acogida y las políticas de asilo que podemos hacer desde Euskadi. Ofrecer nuestro apoyo para coordinarnos con el Gobierno español y con el resto de comunidades autónomas para dar respuesta a una situación urgente y compleja”, destacó Hernando a la salida de la reunión. Como medida concreta, el encuentro sirvió para el establecimiento de una mesa específica a nivel técnico que realice esta labor. “A partir del próximo mes va a haber un trabajo más coordinado entre todos”, confió la delegación vasca.

Como recordó Hernando, “esta no es la primera reunión que se celebra de este tipo”, pero los trabajos para dar respuesta a la crisis de refugiados habían sufrido un parón en los últimos meses. “Esperamos que este sea un indicador de que se reactiva la coordinación e incluso de que se intensifica el trabajo coordinado para poder dar respuesta a un compromiso que no se está cumpliendo”, apuntó la directora de Víctimas y Derechos Humanos del Gobierno vasco. “Hay una solidaridad en la ciudadanía, en Euskadi se ve claramente, hay incluso una indignación muy comprensible que compartimos muchas instituciones, pero, al final, por una cosa o por otra, hay un cuello de botella y no estamos dando respuesta a esta situación”, manifestó.

En este sentido, la delegación vasca, “en sintonía con otras comunidades autónomas”, reclamó mayor participación en el proceso de acogida. Y es que esta es una competencia del Gobierno español. “Nos han transmitido que el cupo de 17.000 personas sigue en pie, pero no se han dado plazos”, explicó una fuente de la delegación vasca.

Antes de la reunión celebrada en Madrid, el portavoz del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, respondió en los micrófonos de Onda Cero a la polémica surgida por la ausencia del lehendakari en la Conferencia de Presidentes. “Esta reunión (la de ayer) es una más de las que se vienen celebrando desde septiembre del año 2015 a las que se ha asistido regularmente, una reunión rutinaria para afrontar los temas relativos a la acogida de refugiados”, sostuvo. “Si algo nuevo sale de esta reunión no será el hecho de que se celebre o de que participe una representación del Gobierno vasco en la misma, porque esto viene siendo habitual desde que se empezaron a celebrar este tipo de reuniones”, agregó Erkoreka.