Hay lugares que guardan historias anónimas y duras de personas que se han visto en la tesitura de tener que luchar contra adversidades de todo tipo por el mero hecho de ser inmigrantes que han llegado sin nada o de presos que en su última etapa de condena no tienen donde pasar sus días de permiso ni recursos para costeárselo. Es el caso de la casa de acogida de Prolibertas, una ONG de la orden de los trinitarios que desde 2001 ayuda en estas situaciones en Antequera, actualizando y poniendo en valor el carisma de siglos atrás de ayudar a los presos cuando obtienen la libertad.

La trabajadora social Sole Muñoz destaca que el principal objetivo de esta iniciativa es «la reinserción de la persona a nivel social, a nivel laboral y familiar». Para luchar contra la marginación y la exclusión social, atienden y prestan ayuda a todas aquellas personas que, sin distinción o discriminación alguna, padezcan algún tipo de necesidad o marginación, y carezcan de medios propios para su solución.

Para ello disponen de 24 plazas en el convento trinitario, doce en cada programa y «el que habitualmente está más lleno y las estancias son más largas es el de inmigrantes », que precisan un lugar donde empezar su nueva vida y regularizar su estancia, bajo el nombre de Casa Juan de Mata. En su mayoría, llegan a España creyendo que a este lado de la orilla podrán solucionar su futuro, y acaban encontrándose solos, sin nadie que les atienda.

En cuanto al programa para presos a punto de finalizar sus condenas, que responde a la denominación de Casa Juan Gil, «hay más movimiento, porque hay personas que pueden estar en libertad condicional o definitiva que sí son estancias largas, pero hay permisos de segundo grado, que están solo unos días», comenta Muñoz.

Reintegración

Uno de los pilares fundamentales de Prolibertas son sus programas de cooperación al Desarrollo, donde se promueve «mediante el trabajo coordinado con organizaciones locales en el diseño y ejecución de proyectos de desarrollo en Países del Sur», explica Muñoz. Para su desarrollo buscan voluntarios y organizan periódicamente actividades para difundir su labor. Hasta el miércoles celebran unas jornadas de puertas abiertas para dar a conocer la fundación desde dentro, como destaca su director general, el padre Domingo Reyes.

Así, «los ciudadanos pueden conocer los programas que se llevan a cabo en favor de los más desfavorecidos, explicarles las diferentes labores que los voluntarios desempeñan en la Fundación y todo ello hacerlo en las propias instalaciones».

Para difundir su labor disponen además de una página web, www.prolibertas.org, que contiene toda la información necesaria tanto para las personas que requieran los servicios que prestan, como para los voluntarios que quieran ayudar en la iniciativa.