La Policía rumana estrecha el cerco sobre la madre que se llevó a su hijo tutelado de Donostia
La progenitora seguía ayer sin ser detenida, pese a que el menor había sido localizado en casa de la abuela
Diario Vasco, , 19-01-2017La Policía de Rumanía estrecha cada vez más el cerco sobre la madre que se llevó por la fuerza a su hijo tutelado por la Diputación en Donostia. Tras la localización del menor, de 11 meses de edad, en casa de su abuela, las autoridades están próximas a dar con el paradero de la madre. Fuentes consultadas indicaron que el arresto de la progenitora podría ser cuestión de pocos días e incluso hablan de horas.
Sobre la madre recae una orden internacional de detención que en cuanto se ejecute conllevará su conducción desde Rumanía al Juzgado de Instrucción número 1 de Donostia que investiga el caso. La mujer está imputada por un delito de «sustracción de menor», que está castigado con la pena de prisión de dos a cuatro años e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad por tiempo de cuatro a diez años.
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Mientras la Policía prosigue con sus averiguaciones, el menor continúa en manos de la abuela. Compete ahora a los servicios sociales rumanos y a la justicia de aquel país gestionar el caso y determinar si el niño permanece bajo la tutela de la familia o pasa al amparo del Estado. De cualquier manera, fuentes consultadas son de la opinión que será muy complicado que el niño pueda retornar a Donostia.
Delito de sustracción
La sustracción del niño tuvo lugar el 5 de enero, en torno a las once de la mañana, en las inmediaciones del «espacio de convivencia» Etxegorria, situado en la zona de Ategorrieta de la capital guipuzcoana. Se trata de un recurso de acogimiento familiar, donde se llevan a cabo visitas por orden de la Diputación, entre niños y jóvenes bajo tutela foral con sus familias biológicas. El niño se encontraba viviendo con una familia de acogida urgente.
La sustracción del menor se produjo en la vía pública, antes de que la técnico que llevaba al pequeño accediera a las instalaciones del centro. Siguiendo los protocolos establecidos, la familia de acogida había trasladado esa mañana al menor a otro centro diferente, donde fue recogido por la supervisora foral para su traslado a Ategorrieta y pudiera mantener la vista con la madre.
Todo se truncó en plena calle. La progenitora arrebató al menor a la fuerza, sin que la persona que iba a controlar la visita pudiera hacer nada para impedirlo. Seguidamente, la madre se dirigió a un coche que permanecía estacionado en las proximidades, a cuyos mandos se encontraba la actual pareja sentimental de la madre. Una vez dentro del vehículo, ambos emprendieron la huida a Rumanía.
La colaboración de las policías europeas ha dado ahora sus frutos, con la localización del niño. La diputada de Servicios Sociales, Maite Peña ha mostrado alegría porque el niño esté bien. Advirtió, no obstante que su departamento analiza los pasos a dar con el menor en cooperación con los servicios sociales rumanos.
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