Al menos 52 personas han muerto y otras 120 han resultado heridas durante un bombardeo del Ejército de Nigeria en un campamento de refugiados de la localidad de Rann, en el norte del país, según han informado fuentes de Médicos Sin Fronteras (MSF). La autoridad castrense, que no ha precisado el número de víctimas, se ha limitado a confirmar el ataque. El Gobierno ha expresado sus condolencias a las familias de las víctimas ante lo que ha calificado de “lamentable error operacional”.

El Ejército defiende que el bombardeo formaba parte de una operación militar contra el grupo terrorista nigeriano Boko Haram. Además de víctimas civiles también se han visto afectados miembros de MSF y la Cruz Roja, que asegura que entre los fallecidos hay seis de sus trabajadores. Las autoridades del país, de momento, no han ofrecido ningún balance oficial.
El comandante Lucky Irabor ha explicado en una rueda de prensa que el ataque militar se inició en la mañana del martes después de haberse recibido información de que en la zona se encontraban terroristas de Boko Haram. “El ataque se llevó a cabo, pero, desafortunadamente, se vieron afectados otros civiles, que estaban en los alrededores de la zona”, ha asegurado.

El campamento de desplazados internos de Rann se encuentra situado muy cerca de la frontera con Camerún, en el estado norteño de Borno, uno de los objetivos habituales de Boko Haram. “Este ataque a gran escala contra personas vulnerables, que ya han huido de la violencia extrema, es traumático e inadmisible”, ha criticado el director de operaciones de MSF, Jean-Clément Cabrol, en un comunicado. “La seguridad de los civiles debe ser respetada. Hacemos un llamamiento urgente a todas las partes para que faciliten las evacuaciones médicas por vía aérea o por carretera a los supervivientes que necesitan atención de urgencia”, ha añadido.

Boko Haram ha matado a más de 20.000 personas y ha obligado a más de 2,5 millones a huir de sus hogares desde que empezó su actividad terrorista en 2009. Los yihadistas han sufrido numerosas derrotas desde que Nigeria, Chad, Camerún y Níger decidieran crear una fuerza multinacional para coordinar una ofensiva alrededor del lago Chad, zona fronteriza de los cuatro países. No obstante, en las últimas semanas los yihadistas han vuelto a perpetrar varios ataques en el noreste de Nigeria, donde luchan por instaurar un estado de corte radical islámico.