El círculo de silencio de la Jornada de las Migraciones quiso dar voz a los niños

En el comunicado se puso el acento en que los más pequeños son los más vulnerables

El Correo, María Ángeles Crespo | Miranda de Ebro , 16-01-2017

El 15 de enero se conmemora la Jornada Mundial del Emigrante y el Refugiado, y la ciudad quiso hacerse eco de la situación por la que atraviesan todos aquellos que tienen que dejar sus países de origen.

Ente año se ha hecho un especial énfasis en los más pequeños y los promotores de la iniciativa en la ciudad quisieron dedicar las actividades a los niños. Por eso y para que los principales destinatarios del apoyo estuvieran en la mente de todos los participantes, además de la tradicional pancarta, con el lema ‘Trato digno para todos’, se colocó una tela metálica a modo de valla, coronada no con concertinas, sino con globos de colores.

Unos globos que querían representar las ilusiones y los anhelos de los niños y niñas que se ven obligados, en muchas ocasiones solos, a emigrar y ven cómo muchas de sus esperanzas se truncan.

Para la reividicación volvió a escogerse el céntrico parque Antonio Machado; lugar al que acudieron algo más de cien mirandeses que unos al lado de los otros acabaron conformando un círculo que durante cinco minutos fue el del silencio.

Pero antes se leyó un comunicado con el que se quiso dirigir la mirada hacia «los menores migrantes, vulnerables y sin voz». Se recordó en su lectura que la sociedad está acostumbrada a ver imágenes de adultos pero que «la guerra de Siria ha puesto ante nuestros ojos a muchas familias enteras, con niños, que huyen de conflictos».

Y para concienciar sobre la verdadera dimensión del problema no se obviaron los datos con los que se trabaja desde UNICEF. Desde ese organismo se habla de 31 millones de niños que han emigrado; en su mayoría procedentes de Siria, Iraq y Afganistán. De todos ellos en Europa viven 5 millones, en España alrededor de 720.000 y en la provincia de Burgos unos 4.400.

El lema de trato digno para todos tiene, según indicaron, un mayor sentido todavía cuando se trata de inmigrantes menores y por eso se recordó que todos estos «ante todo, son menores, niños; por eso debe primar el derecho a la infancia sobre la Ley de Extranjería o la Ley de Asilo».

Colectivos vulnerables

Ahondando en esta reflexión, y tras apuntar que entre los emigrantes más pequeños los más desprotegidos son los colectivos de niñas víctimas de trata, los menores que viajan solos y los niños refugiados, pidieron que se siga luchando contra su reclusión en los centros de internamiento, contra la separación forzosa de las familias y contra la violencia que se ejerce hacia los menores. «Ellos son el futuro de la sociedad que los acoge».

Momentos antes de que los congregados guardaran cinco minutos de silencio, escucharon una palabras del papa Francisco. «Cada uno es valioso, las personas son más importantes que las cosas, y el valor de cada institución se mide por el modo en el que trata la vida y la dignidad del ser humano, especialmente en situaciones de vulnerabilidad, como es el caso de los niños emigrantes». Con ellas concluyó el comunicado.

El encuentro tuvo este año un punto y final especial. Estaba dedicado a los menores y se quiso por ello terminar entonando la conocida canción de José Luis Perales, ‘Que canten los niños’.

Miranda, ciudad en la que residen en la actualidad un total de 3.305 extranjeros procedentes de 58 países, celebró de esta particular manera la ya tradicional Jornada de las Migraciones organizada por el Arziprestazgo

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