Alemania recortará ayudas a los países que no reciban deportados
Contra todo pronóstico, los socialdemócratas, los socios más izquierdistas de la gran coalición, apoyan la medida
La Voz de Galicia, , 11-01-2017Anis Amri estaba considerado peligroso por las autoridades alemanas, que llevaban observándolo desde hacía 13 meses y habían intentado expulsarlo del país en verano. Aun así, el tunecino de 24 años, que llegó a manejar 14 identidades distintas, consiguió atentar contra el mercadillo navideño de la Breitscheidplatz y huir a través de media Europa hasta llegar a Milán, donde fue abatido por la policía. Este episodio ha disparado el temor a nuevos ataques terroristas en un país que a día de hoy intenta deshacerse de 224 extranjeros registrados como potenciales yihadistas en su base de datos, 62 de los cuales han recibido una orden de expulsión que no se ha podido ejecutar por falta de documentos.«El caso Amri no puede repetirse», reconocía ayer el ministro de Justicia, Heiko Maas, al tiempo que presentaba el plan que ha diseñado junto al titular de Interior, Thomas de Maizière. Tobilleras electrónicas para reforzar la vigilancia, prisión preventiva de hasta 18 meses y acelerar la expulsión de todos aquellos refugiados a los que les ha sido denegado el asilo son algunas de las medidas que el Ejecutivo de Angela Merkel prevé aprobar antes de que concluya la legislatura, en otoño, y con las que responde a la conmoción que generó el atentado del pasado 19 de diciembre, cuando Amri arrolló a la multitud con un camión de gran tonelaje, matando a doce personas y dejando heridas a otras 48.
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PolémicaPero sin duda la propuesta más polémica de todas es la de presionar a los países que se nieguen a readmitir a sus nacionales deportados con recortarles la ayuda al desarrollo y los visados. Una iniciativa que, contra todo pronóstico, ha sido bien recibida por los socialdemócratas, los socios más izquierdistas de la gran coalición, y ha encontrado detractores en el partido más conservador de la misma, la CSU. Uno de los más críticos es el ministro alemán de Cooperación y Desarrollo, Gerd Müller, que ya dijo que solo servirá para empeorar la situación de los países más necesitados y provocar así la llegada de nuevas oleadas de refugiados al continente europeo.Y mientras el Gobierno de Merkel endurece cada vez más su política migratoria, la policía arrestaba ayer a dos sospechosos de haber perseguido y matado a golpes a un sirio de 15 años la pasada Nochevieja en Bremen. El joven, que murió tras pasar una semana en coma, celebraba el Año Nuevo con su familia frente a la casa donde vivía.
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