La ilusión no tiene fronteras

LAS ASOCIACIONES AHISLAMA Y LIONS CELEBRAN UNA FIESTA MULTICULTURAL CON LOS REYES MAGOS EN EL TEATRO | El Carmen

Deia, Un reportaje de Laura Fernández, 07-01-2017

LOS Reyes Magos no se han olvidado de nadie. Por eso, tras enterarse de la fiesta que habían organizado la asociación hispano latinoamericana Ahislama junto al club de leones de Bilbao, Lions, no se lo pensaron dos veces y asistieron ayer al teatro El Carmen, donde más de 300 niños les estaban esperando con muchas ganas.

En la decimotercera edición de esta fiesta de los Reyes Magos querían demostrar, según explicó la presidenta de Aishlama, Marta Lucía González, que “no importaba el origen o la cultura de cada asistente al acto, porque al final todos somos personas”. Eran las doce del mediodía cuando el salón principal de teatro Carmen en Indautxu comenzó a llenarse de ilusión infantil. Tras haber vivido una noche mágica, los pequeños asistentes querían exprimir la sensación el máximo tiempo posible y, por eso, el salón se quedó pequeño.

Los animadores Plis Plas fueron los encargados de entretener a los más pequeños con las típicas canciones de La cucaracha, Campana sobre campana y una larga lista de canciones típicas de las fechas navideñas. “He subido al escenario y me lo he pasado muy bien”, decía Ainhoa, una pequeña boliviana de 7 años. “Nací allí pero con un año ya estaba viviendo aquí”, decía vergonzosa. Y es que, a pesar de sus raíces, ella confesó que se siente “totalmente” bilbaina y que es “muy bonito” tener amigos de diferentes culturas. A su lado, estaba Unai, de cuatro años, bailando encima del asiento. “Si no me subo aquí no veo cómo es el baile y no puedo copiarlo”, decía preocupado. Era la primera vez que acudía pero, según explicó, diría a sus aitas que “por favor fuesen todos los años próximos”. De hecho, a Unai no le importaba el regalo material porque al final estaba “disfrutando muchísimo” con la actuación y esperaba “también con muchas ganas” la entrada de los Reyes Magos.

Tras una hora y media de actuación, aproximadamente, llegó la hora que todos los niños estaban esperando. Los Reyes Magos estaban llegando al teatro y los nervios de los más pequeños se palpaban en el ambiente. “Tengo muchas ganas de ver a Gaspar”, decía José Eduardo, de 9 años, con un hilo de voz. Pero, de repente, el escenario que había sido el principal protagonista dejó de serlo por unos instantes. Todos los niños se giraron hacia la puerta para no perderse ningún detalle de la entrada de los tres magos de Oriente. Tras subirse al escenario, los más pequeños, acompañados de sus padres, fueron pasando uno a uno para recoger el regalo que tenían los reyes para ellos. “Mira aita, una moto”, decía con mucha alegría Edu, un niño africano de 10 años. En cambio, a su hermana Julia, le tocó un peluche de una rana. “A partir de ahora dormiré con el”, dijo.

Satisfacción Precisamente, los tres reyes estaban deseando asistir al acto. “El futuro está en la convivencia, no en la diferencia de culturas”, dijo Gaspar. De hecho, según apuntó Melchor, los tres venían a repartir alegría y diversión a todo el mundo “sin importar la cultura porque lo principal es ser felices”. Gaspar, en cambio, incidió en la importancia que tenía la “unión de las culturas y las clases sociales”.

Además, la presidenta de Lions, Marian López, cree que lo que se tiene que aceptar “de una vez por todas es que todos somos seres humanos”. De la misma manera, agradeció como también hizo González, al Ayuntamiento de Derio, a Carrefour, a la escuela Mugendo de Basauri y a doña Silvia Izquierdo por haber donado cada uno de los regalos.

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