Europa estrena 2017 en alerta terrorista
Policías, francotiradores y drones blindan las capitales de la UE L Merkel califica el yihadismo como el «mayor desafío» que afronta Alemania
El Mundo, , 01-01-2017Bruselas, Niza y Berlín. Esos son los
vértices del triángulo que ha dibujado
el terrorismo yihadista este año
en Europa, una amenaza que ha esparcido
terror a granel desde el corazón
del continente, obligando a los
gobiernos a levantar viejas y nuevas
barricadas. Europa, con el recuerdo
siniestro dejado por grupos terroristas
propios como ETA, el IRA, la
RAF, las Brigadas Rojas o el Frente
Corso de Liberación, vuelve a pertrecharse.
La lucha es asimétrica y está
a pie de calle. «El terrorismo se ha
transformado en los últimos 30 años.
El modus operandi de los terroristas
ha cambiado, sus motivaciones son
distintas y el tabú ético y político de
no atacar a la población civil se ha
roto. Todos los atentados yihadistas
en Europa han ido contra civiles y
buscado el mayor número de víctimas
», declara a este diario el politólogo
Frank Krachtzman.
El Global Terrorism Database de
la universidad de Maryland, referente
en la documentación del terrorismo,
lo confirma. Sólo el 0,5% de los
12.593 actos terroristas que se han
registrado en Europa entre 1970 y
2015 tuvieron motivación religiosa.
Y sin embargo, provocaron el 5,6%
de las 5.380 víctimas mortales computados
en esos 45 años, un historial
que dominan por número de atentados
y víctimas el IRA y ETA.
En 2016 los muertos en Bruselas,
Niza y Berlín provocados por el terrorismo
yihadista, el único que ha
vuelto a mostrar su peor cara en Europa,
fueron 120, cifra a la que habría
que sumar cientos de heridos y
varios muertos por apuñalamiento
en ataques de radicales solitarios a
ciudadanos que iban en el metro o
paseaban por un parque.
ALEMANIA
El resultado de la amenaza letal –«el
mayor desafío que afronta Alemania
», según afirmó la canciller en su
discurso de Año Nuevo– es miedo,
una pérdida de seguridad subjetiva,
que en territorio alemán, que ha acogido
a 1,2 millones de refugiados
procedentes de países musulmanes,
se entremezcla con un sentimiento
creciente de islamofobia y rechazo a
la política migratoria de Angela Merkel,
quien desde dentro y fuera del
país ha sido pérfidamente acusada
de los 12 muertos que causó el atentado
en Berlín. «Son sus muertos»,
«Merkel tiene las manos manchadas
de sangre», se ha dicho.
La canciller ha mantenido la calma,
los partidos políticos, salvo la
populista de derechas Alternativa
para Alemania (AfD), no ha buscado
rédito político de la tragedia y las
administraciones no han exigido
nuevas atribuciones con declaraciones
de emergencia. Salvo el reforzamiento
de la seguridad y la presencia
policial en mercadillos navideños
y espacios públicos donde ayer se
preveían aglomeraciones y fiestas
de fin de año, Alemania no ha adoptado
medidas adicionales. Pero los
ministros de Interior, Thomas de
Maizière, y de Justicia, Heiko Mass,
trabajan en esa dirección y Merkel
quiere tener un informe con propuestas
sobre la mesa a primeros de
año porque «allí donde se detecten
fallos en seguridad y se ve la necesidad
de cambios legales o políticos, el
Gobierno debe actuar».
La canciller, sin embargo,
tiene las manos
atadas por su socio de
coalición, el Partido Socialdemócrata
(SPD),
que sólo ha cedido a la
presión generada por el
atentado permitiendo la
aprobación de viejo proyecto de ley
para ampliar la vigilancia con cámaras
de vídeo de espacios públicos.
Todas las medidas propuestas por el
ministro de Interior tras el atentado
y con el respaldo de la CDU cuentan
con el rechazo del SPD, Los Verdes
y La Izquierda.
Entre ellas destaca agilizar las de-portaciones de las personas que
han visto rechazada su petición de
asilo, ampliar el plazo legal de reclusión
a quienes están a la espera de
expulsión para evitar una puesta en
libertad que incita a la clandestinidad
y reducir el flujo de demandantes
de asilo incluyendo en la relación
de países de origen seguro a
Túnez, Marruecos y Argelia. El
SPD, los Verdes y La Izquierda consideran
que esas medidas son discriminatorias,
criminalizan a pueblos
por la actuación de personas y
en el caso del Magreb, obvian que
hay minorías perseguidas, entre
ellas los homosexuales.
FRANCIA
Casi 100.000 policías en todo el país,
miles de militares, vallas de hormigón,
registros aleatorios, calles cerradas
a los vehículos, puestos de control:
el Gobierno francés había anunciado
una noche de Fin de Año
blindada al máximo, informa Enric
González. En realidad, el dispositivo
de seguridad se parecía bastante al
del 31 de diciembre de 2015, cuando
la noche de atentados del 13 de noviembre,
que ensangrentó París, estaba
aún muy reciente. Había en la
enumeración de cifras y precauciones
una intención tranquilizadora,
aunque el Ministerio del Interior asumiera,
de puertas adentro, que garantizar
una protección completa era
del todo imposible.
Los 100.000 policías y los soldados
debían distribuirse, en realidad, en
turnos para cubrir todo un fin de semana
considerado de alto riesgo. Y
se optó por concentrar el esfuerzo de
vigilancia en los Campos Elíseos parisinos,
que debían acoger a medio
millón de personas, y en algunos lugares
muy sensibles, como el tradicional
mercado navideño de Estrasburgo.
El dispositivo en torno a los
Campos Elíseos incluía 23 puestos
de control, uno en cada acceso, para
registrar a cada persona que accediera
al festejo popular. La circulación
de vehículos en la zona quedó
prohibida a partir de las 20.00
horas, se instaló un perímetro de
hormigón y se anunció a los participantes
en la fiesta que podrían ser
sometidos a controles aleatorios por
policías con uniforme o sin él.
REINO UNIDO
Scotland Yard desplegó una fuerza
especial de 3.000 agentes para proteger
las celebraciones de Año Nuevo
en Londres ante el temor de
atentados terroristas, informa Carlos
Fresneda La mitad de los efectivos
se desplegaron en los alrededores
de Westminster, donde se estimaba
que podía llegar a
congregarse más de medio millón
de personas. Por primera vez en la
historia de la capital británica, la policía
viajó camuflada y portando armas
en el metro y en los autobuses,
además de la vigilancia especial en
las estaciones más concurridas,
centros comerciales y festivales navideños
como el concurrido Winter
Wonderland de Hyde Park. El
Ayuntamiento de Londres impuso
una limitación temporal a la circulación
de camiones pesados por la
ciudad. Los aeropuertos de Heathrow,
Gatwick, Luton, Stanstead y
City redoblaron también las medidas
de vigilancia. La policía hizo un
llamamiento a todos los londinenses
para que permanecieran «vigilantes
» en el cambio de año y denunciaran
cualquier «actividad sospechosa
».
ITALIA
El atentado en el mercadillo navideño
de Berlín, y la muerte del presunto
autor a manos de la policía italiana
en un control rutinario en Milán,
intensificaron el nivel de alerta en las
principales ciudades transalpinas,
que también se blindaron la última
noche de 2016, informa Soraya Melguizo.
En Roma, patrullas especiales
de la policía se desplegaron en los alrededores
de los principales monumentos
y plazas. Más de 1.000 agentes,
de uniforme o vestidos de paisano,
vigilaron entre la multitud en
moto, a caballo, en bicicleta o a pie.
En Bolonia un dron sobrevoló la Plaza
Mayor y francotiradores apostados
en las azoteas, velaron por la seguridad
en el centro de la ciudad. En
Milán, la plaza de la catedral del
Duomo amaneció la mañana de ayer
completamente blindada. Videocámaras,
francotiradores y agentes de
paisano vigilaron durante el tradicional
concierto de fin de año que se celebró
en la céntrica plaza milanesa.
Un soldado francés vigila los alrededores del museo del Louvre de París. JACKY NAEGELENO / REUTERS
Policías alemanes patrullan armados las inmediaciones de la puerta de Brandemburgo, ayer en Berlín. FABRIZIO BENSCH / REUTERS
Al menos 28 personas murieron ayer en
un doble atentado suicida en un mercado
en el centro de Bagdad. Dos kamikazes
hicieron estallar sus cargas a una hora en
la que el mercado estaba muy concurrido.
El ataque fue reivindicado por el Estado
Islámico (IS, por sus siglas en inglés) a
través de un comunicado difunfido en
internet en el que el grupo terrorista
identifica a los dos suicidas como Abu
Nayaf al Iraqi y Abu Abdelmalek al Iraqi.
«Muchas víctimas eran trabajadores en
tiendas que venden piezas de recambio.
Estaban reunidos alrededor de un puesto
para desayunar cuando las explosiones
tuvieron lugar», declaró Ibrahim
Mohamed Alí, un vendedor, según recoge
la agencia France Presse. El ataque pone
fin a un breve periodo de relativa
tranquilidad en la capital iraquí. El
último atentado de gran envergadura en
Bagdad se registró en octubre, con un
saldo de 34 muertos.
(Puede haber caducado)