Pamplona – En un proceso participativo extensísimo, que ha durado varios meses y en el que se han involucrado todos los sectores vecinales (unos 300 hogares), se ha gestado en San Jorge el proyecto Erdigune, un diagnóstico que analiza el cuadrante más antiguo del barrio (entre la avenida de Navarra, el patinódromo y la avenida de San Jorge), pone en evidencia sus problemas y plantea, de una manera constructiva, sus posibles soluciones. Porque la zona vieja de San Jorge está viviendo momentos críticos. “La situación urbanística, propiciado por el abandono municipal crónico, comienza a dar señales de deterioro”, indican. Además, la nueva realidad social, con la incorporación de población de origen inmigrante, está generando cierta desconfianza entre los vecinos de toda la vida, que a la vez plantean un proyecto intercultural para superar las diferencias. La gente afirma sentir cierta inseguridad en la zona, a pesar de que los datos policiales demuestran que apenas ha habido problemas, por lo que, como plantean, quizá sería necesario implantar un modelo de policía de barrio, que les transmitiera más tranquilidad, pero hiciera “cumplir las normas de los establecimientos hosteleros”, y trabajara contra el trapicheo y las personas con problemas de alta exclusión social.

Y junto a ello, las calles también reflejan el abandono de las intervenciones municipales. La zona, que data de los años 70, necesita urgentemente dos actuaciones: en movilidad y en iluminación. Porque no hay intervención global si el entorno sigue resultando incómodo para sus vecinos. Aceras estrechas, en muchos casos invadidas por los contenedores o los vehículos aparcados, por las que apenas pueden pasar dos vecinos a la vez, generan inseguridad para una población ya envejecida. Pero, además, hay viviendas aún sin ascensor, bajeras cerradas donde no ha habido relevo, y el poteo y la vida de barrio se han ido a la zona nueva.

Pero parece que el proyecto Erdigune va a ver cumplidos sus objetivos. Para 2017, el Ayuntamiento ya va a poner en marcha algunos, como el nuevo parque y el arreglo de varias calles.

Porque desde la participación vecinal y con la colaboración municipal, se puede.