La Policía Nacional detuvo el martes en el puerto de Almería a un individuo marroquí de 34 años que, en apenas dos días, había intentado secuestrar a seis mujeres en la provincia de Murcia y que también está acusado de intento de homicidio, pues en su huida robó un coche y trató de atropellar con él a su dueña.

El hombre fue arrestado en un control policial de pasajeros en el puerto almeriense cuando pretendía abordar un buque con destino a Nador (Marruecos), utilizando la documentación de un hermano, y el viernes pasó a disposición judicial.

La vorágine delictiva del arrestado comenzó la noche del pasado día 16, cuando intentó secuestrar a una joven de 15 años que se encontraba sentada con una amiga en la puerta de su domicilio en Aljucer (Murcia). El hombre esgrimió un arma blanca para intentar que la joven se introdujera en su vehículo y le pidió que no gritara, aunque ambas chicas empezaron a chillar y él huyó del lugar.

Unas horas después, ya en la madrugada del 17, la Policía tuvo conocimiento de que, en la zona del centro comercial Atalayas de Murcia, un hombre estaba intentando introducir a una mujer en una furgoneta, aunque tampoco lo logró por la resistencia que opuso, y se dio a la fuga.

A lo largo de ese día, el individuo volvió a intentar en otras cuatro ocasiones secuestrar a otras tantas mujeres de edades y nacionalidades distintas, con el presunto propósito de abusar sexualmente de ellas, aunque se espera determinar a lo largo de la investigación si también tuvo otros motivos. Primero en la capital murciana, después en Puente Tocinos; desde allí se trasladó a El Palmar y luego a Molina de Segura. Todos estos intentos quedaron malogrados por la resistencia física que ofrecieron las víctimas y porque obtuvieron el auxilio de otros viandantes.

En su huida de El Palmar, el perseguido estrelló su furgoneta contra una oficina bancaria. Huyó del lugar a pie y después robó con violencia el coche a una señora a la que tiró al suelo y a la que después intentó atropellar dando marcha atrás al vehículo. Al día siguiente, el coche fue hallado junto a la orilla del río Segura. Había intentado quemarlo y, al no conseguirlo, trató de hundirlo, aunque tampoco lo logró.

En ese momento, había sido ya identificado. El martes fue arrestado en Almería, acusado de seis delitos de detención ilegal en grado de tentativa, un homicidio en grado de tentativa, un robo con violencia, un delito contra la seguridad vial, lesiones y daños.