El régimen mauritano anunció ayer las medidas que va a poner en marcha para luchar contra la emigración clandestina. El ministro del Interior se ha desplazado a Nuadibú después de que las autoridades mostraran «desbordadas» ante el incremento de salidas de embarcaciones con emigrantes clandestinos desde las playas del norte del país.

Entre las medidas que se van a poner en práctica está la «construcción y equipamiento de centros para recibir a los emigrantes clandestinos» así como intensificar las redadas contra las mafias. También anunciaron el reforzamiento de la vigilancia por vía terrestre, aérea y marítima. Ante la falta de medios con las que cuenta el país, uno de los más pobres del mundo, las autoridades han hecho también un llamamiento para que todas las partes concernidas por este «fenómeno mundial contribuyan a reforzar nuestra capacidad con los medios necesarios».