La cifra de inmigrantes que llegan a las costas andaluzas crece de forma exponencial, aunque la ruta se ha desviado hacia el oriente de la comunidad y la dimensión que el problema migratorio ha adquirido frente al que se produce frente a Italia y Grecia ha hecho disminuir la atención hacia el fenómeno que se da en estas orillas.

Los datos dados a conocer ayer por la Delegación del Gobierno en Andalucía son reveladores: a punto de terminar el año 2016 han sido rescatados en aguas andaluzas un total de 6.099 inmigrantes , principalmente subsaharianos. La cifra que supone casi el doble que en el mismo periodo del 2015, cuando fueron auxiliados 3.369, y triplica la registrada en 2013. También se ha intensificado la colaboración con Marruecos, que intercepta numerosas embarcac iones en sus aguas.

El dato no contempla las pateras interceptadas un poco más al norte, hacia Murcia y Alicante, donde culmina una ‘ruta argelina’ cada vez más transitada y que suele estar integrada por personas de origen magrebí, si bien confirma que la tensión migratoria no sólo permanece, sino que además aumenta.

Los datos hechos públicos por el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, indican además que han llegado menos embarcaciones pero con más personas.

Así, durante el 2016 se ha registrado la arribada de 354 embarcaciones, frente a las 491 del 2015 debido. La razón de este dato se establece en el cambio de ruta, pues las mafias de traficantes de personas están abandonando la travesía del Estrecho, más cercana a las costas de partida, por otra más larga, que se dirige hacia Motril (Granada) y Almería.

La frecuencia no cesa y en estas fechas, pese al mal tiempo, se intensifica. Así, los datos hechos públicos indican que durante diciembre exactamente hasta el día 19, se rescataron un total de 610 inmigrantes a bordo de 25 embarcaciones.

En el mismo periodo del año pasado, fueron rescatadas 244 personas a bordo de 10 pateras.

El delegado del Gobierno explicó que las embarcaciones que arriban a la costa de Granada y Motril son más grandes, de entre 40 y 50 inmigrantes , mientras que las que llegan a las costas gaditanas, e su mayoría ‘toys’ o balsas inflables, levan una decena de personas.

La procedencia de los inmigrantes que llegan a las costas andaluzas es principalmente de Argelia y Marruecos. Para ellos Andalucía actúa como tránsito hacia otras zonas de España y de Europa, ya que apenas permanecen en la comunidad, pasada la retención en los CIEs, ahora rebasados de capacidad.

El número de inmigrantes llegados a las costas andaluzas en el 2012 ascendió a 2.223; en el 2013 fueron 2.133, casi tres veces menos que ahora mismo, y en el 2014 un total de 3.194, según la Delegación del Gobierno en Andalucía.