Son la sexta comunidad que más residentes aporta al censo de Eibar, tras Marruecos, Portugal, Colombia, Bolivia y Brasil. Son los residentes de Senegal que en número de unos 80 han trabajado a fondo, desde meses atrás, para tratar de de poner en marcha una serie de actos de confraternización con la ciudad y una nueva asociación de apoyo. Y lo consiguieron el pasado domingo. Su folclore pudo ser visto en toda su expresión. Su alegría e incluso sus trajes típicos llenaron la gélida mañana en Unzaga.

La programación organizada sirvió de estreno de la nueva asociación creada. Para fortalecer las relaciones con Eibar y estrechar lazos entre los propios senegales han creado esta nueva entidad cultural llamada ‘Diapo Lete’. «Además la importancia de estos actos es que permiten unir más al grupo y crear más lazos de unión entre ellos. Además algunos senegaleses se han podido conocer gracias a este evento», señaló la técnica de Inmigración del Ayuntamiento, Jone Morras.

Bajo las orientaciones de Mballo Ndiyae y Rokhaya Diaw, una representación de la comunidad se ha reunido para acordar los objetivos e intereses estratégicos de la asociación. Si bien uno de sus fines es dar a conocer la cultura senegalesa, también existe un deseo fuerte de mejorar la convivencia entre iguales y promover la diversidad cultural como algo positivo y no dañino.

Integración cultural y social

En principio, la asociación ‘Diapo Lete’ promueve la integración bidireccional: significa que por un lado, acogen a las personas recién llegadas de Senegal y tratan de fortalecer sus costumbres, pero se esfuerzan continuamente por conocer y adquirir las costumbres vascas locales. «Ha costado mucho crear esta asociación porque había que elaborar unos estatutos, elegir una junta directiva, llevar el tema financiero, pero todo se ha conseguido. Voluntad y participación les sobra a los senegaleses que viven aquí», decía Morras.

Esta asociación se encarga de orientar, en la primera acogida, a los nuevos residentes que llegan o de acogerlos en alguna casa o de remitirlos a otros pueblos, en el caso de no contar con espacios para ubicarlos. Igualmente, esta entidad quiere difundir la cultura senegalesa. «De esta manera, vamos a construir la sociedad eibarresa por medio de la diversidad cultural», explicó Morras. Igualmente, a la hora de realizar los trámites de constitución de la asociación se destaca «la importante cohesión de sus miembros». Más difícil está la inserción laboral de los nuevos vecinos. «Ya es muy difícil para los de aquí como para no serlo para los que llegan ahora. A ello se le une el problema del visado. Por lo demás el resto llevan muchos años residiendo en Eibar y cuenta con sus contratos laborales y muchos han conseguido reagrupar a sus familias. Los que no tienen trabajo se dedican a la venta ambulante porque tienen que sobrevivir», apuntó Morras.

El evento del domingo fue un ejemplo de cómo se puede promover esta diversidad desde la mezcla de músicas, danzas, aprendizajes y emociones.Hubo también entrega de pintxos de este país a todos los participantes en la fiesta, y un grupo de danza ofreció el baile típico del país africano, ‘Tu Ku Tun’, cerrándose el día con un festival.