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MADRID. La Policía ha desarticulado a tres organizaciones criminales chinas que operaban en la región y ha detenido a 27 personas dedicadas a la copia y distribución ilegal de CD y DVD y a la introducción de compatriotas, incluidos menores, en España. El origen de la investigación de esta última redada obedece a Interpol, que alertó en junio de que un grupo se dedicaba a reclutar a seres humanos, a los que exigía 20.000 euros por cabeza. A través de España, eran trasladados a Sudáfrica, Méjico y Canadá. Se estima que durante el último año y medio la organización habría traficado con unos 300 ciudadanos y que, desde 2004, su actividad ilícita les ha reportado, 300.000 euros. En los domicilios registrados – Centro, Usera y Aluche – tenían retenidas a las víctimas en condiciones infrahumanas, llegando incluso a vivir trece personas en una vivienda de menos de 50 metros, durmiendo en sacos tirados en el suelo y alimentándose únicamente de arroz.

La Policía detuvo también a una mujer, que reagrupaba ilegalmente a menores de edad procedentes de China, a los que hacía pasar por hijos suyos, previo pago de 12.000 euros. Fue el Consulado de España el que detectó irregularidades en los documentos.

Otra de las operaciones, contra la piratería musical, se produjo a raíz de las sospechas por el continuo trasiego de orientales a un piso, situado en Carabanchel, dedicado a la reproducción, almacén y venta CD y DVD. De ahí salían las copias que se repartían por otras provincias. El monto del material intervenido, según la SGAE, ronda los 384.500 euros.