Cáritas Diocesana de Vitoria dedicó ayer su décimo Encuentro Rural a analizar la situación de los inmigrantes que viven en pueblos alaveses. La reunión, celebrada en la residencia de las Hijas de la Caridad de Murguía, contó con la asistencia de unas 70 personas, entre ellas, cinco extranjeros que relataron sus experiencia de vida en diferentes localidades de la provincia.

«Prejuicios, dificultades de integración y excesiva burocracia» fueron los principales problemas relatados por esas personas, según informó a EL CORREO Macarena Domaica, portavoz de la organización.

Por su parte, la abogada Blanca Díaz de Guereñu presentó una ponencia sobre las leyes de Extranjería en Europa y los conceptos de ciudadanía y nacionalidad. Asimismo, recalcó la necesidad de contemplar la inmigración «como una fuente de enriquecimiento cultural para las sociedades de acogida y no como una amenaza social».

Según los datos de que dispone Cáritas, Salvatierra es la localidad alavesa con más población inmigrante (232 personas), seguida de Oion (201).