Condenado a 18 años el capitán del pesquero cuyo naufragio causó cerca de 700 muertos en el 2015
El Periodico, , 13-12-2016Dieciocho años de prisión por 672 muertos. Al final, le ha ido bien, escriben los diarios italianos de este lunes. Con tan solo 27 años de edad, el tunecino Mohamed Ali Malek era el capitán del barco pesquero sobrecargado que en abril del pasado año naufragó con más de 700 inmigrantes y refugiados a bordo cerca de las costas de Libia. La gran mayoría murieron, encerrados bajo llave en la bodega el barco. Es el naufragio más mortífero en décadas en el Mediterráneo.
La fiscalía de Catania había pedido para Malek cadena perpetua. El tribunal, sin embargo, le ha condenado a 18 años de cárcel al ser declarado culpable de homicidio involuntario múltiple. El sirio de 25 años, Mahmud Bikhit, ayudante de Malek, ha recibido una pena de cinco años de prisión. Durante el juicio, los dos acusados habían rechazado toda responsabilidad en la tragedia, afirmando que no eran más que otros dos inmigrantes entre la multitud embarcada.
La fiscalía había pedido tres millones de euros de indemnización por los muertos, pero en este caso el tribunal ha aumentado la pena a 10 millones (15.000 euros por cada fallecido), que ninguno de los dos está en condiciones de pagar. Los supervivientes se constituyeron, por primera vez, en acusación particular.
La condena ha sido menor porque los acusados aceptaron lo que en Italia se denomina rito abreviado, procedimiento por el que, a cambio de una confesión, el condenado se beneficia de una reducción de pena, al ahorrar tiempo y dinero a los tribunales. Esta circunstancia explicaría la débil condena final, teniendo en cuenta el elevado número de fallecidos que causó el naufragio.
La sentencia ha sorprendido a los fiscales, pero también a las oenegés que han asistido al proceso, ya que el pasado año el mismo tribunal de Catania sentenció a cadena perpetua a otro comandante de un barco cargado con inmigrantes que naufragó, provocando la muerte de 17 personas.
Según las investigaciones y gracias a las declaraciones de los 28 supervivientes, en el momento del naufragio Malek estaba en el timón del barco de menos de 30 metros que había partido de Libia la mañana del 18 de abril del 2015, y que volcó y se hundió en la noche siguiente, bajo los ojos horrorizados de la tripulación del ‘King Jacob’, el carguero portugués que acudió a su rescate. Los testigos dijeron que Malek estaba ebrio y drogado.
Como sucede regularmente en este tipo de travesía, la tripulación del barco comandado por Malek se puso en contacto con la Guardia Costera, con sede en Roma, que ante la llamada de auxilio ordenó a un buque mercante que pasaba por la zona que acudiera en ayuda de la nave.
Según los fiscales, Al Malek organizó mal la operación de acercamiento al carguero ‘King Jacob’, lo que, unido al vaivén de los inmigrantes que se movían de un lado para el otro, provocó que la nave volcase y se hundiera. Las autoridades italianas difundieron después unas pocas pero escalofriantes imágenes en la que se veían decenas de cadáveres flotando alrededor de del barco siniestrado.
La Unión Europea tiene destacado en el sur de Italia y Grecia un dispositivo expresamente dedicado a la caza de traficantes de personas. Se ignora el número exacto de los que ya habrían sido detenidos, aunque según fuentes periodísticas italianas superarían el millar. En muchas ocasiones se trata de emigrantes que, al tener algún conocimiento marino, se benefician de un pasaje gratis si llevan el barco. Otras investigaciones judiciales señalan a Sudán y a Egipto como países de residencia de los verdaderos capos de los traficantes de personas.
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