MARIO DÍAZ

MADRID. Los nuevos madrileños llegados de fuera de España son cada día más, rozando ya el millón de personas. Así lo reveló ayer la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que detalló los últimos datos del padrón de la Oficina Regional de Inmigración (OFRIM), que informan de un crecimiento de la población extranjera en el último año de 168.602 personas, por lo que la región cuenta ya con 949.354 extranjeros, lo que supone un 15,28 por ciento del total de la población.

Aguirre expuso los datos de la OFRIM, correspondientes a enero de este año, resaltando que «el crecimiento de la economía madrileña es posible gracias al trabajo de los inmigrantes», y aportando cifras para justificar su afirmación: los contratos a ciudadanos extranjeros representan el 22 por ciento del total de los registrados en la Comunidad; y la tasa de empleo de la población inmigrante en la región es del 66 por ciento, mientras que la madrileña es del 56 por ciento.

A juicio de Aguirre, el trabajo de los inmigrantes está haciendo subir la tasa de empleo media de la Comunidad, y destacó que «no es casualidad que seamos la región que más empleo genera y la que cuenta con más mayor número de inmigrantes afiliados a la Seguridad Social»: de las casi 614.000 nuevas afiliaciones de extranjeros en toda España, casi una cuarta parte, unos 150.000, correspondieron a Madrid.

«Vienen sobre todo a trabajar»

«Si comparamos los datos de la Seguridad Social y de empadronamiento de los inmigrantes (22 y 15,2 por ciento respectivamente) se demuestra que que han venido sobre todo a trabajar, y gracias a su empuje están colaborando a que Madrid sea la región que más crece», afirmó la presidenta, que detalló los datos de la OFRIM acompañada de la consejera de Inmigración, Lucía Figar; el viceconsejero, Carlos Clemente; y la parlamentaria londinense encargada de los temas de inmigración, Janet Arnold, de visita en Madrid por los actos de recuerdo del 11 – M.

«Lo países más avanzados del mundo son los que han sabido integrar a los inmigrantes», añadió Aguirre, que puso como ejemplo de esta integración laboral a la cadena de restauración Vips tras visitar su centro formativo.

Una empresa con 80 nacionalidades

«¿De dónde sois?», fue preguntando la presidenta a algunos de los empleados de esta cadena, que cuenta con 274 cafeterías, tiendas y restaurantes en España y más de 8.000 trabajadores repartidos en sus 14 marcas, como Ginos, Tío Pepe, Starbucks o el propio Vips.

«Aquí estamos marroquíes, ecuatorianos, peruanos, búlgaros, argentinos…», detalló una empleada mientras preparaba sandwiches señalando a sus compañeros. Entre estos trabajadores casi se encuentran las nacionalidades más presentes en la región: la ecuatoriana es la más numerosa, seguida de la rumana, la colombiana, la marroquí, la peruana y la boliviana.

El 56 por ciento de los trabajadores de esta cadena de restauración son inmigrantes «de más de 80 nacionalidades diferentes, y el 43 por ciento de ellos ocupan puestos de responsabilidad en la firma», apuntó el director de Recursos Humanos del grupo, Miguel Ángel García de Andrés.

«Esta empresa un ejemplo extraordinario de integración de los inmigrantes en Madrid y de los beneficios que representa para la región el círculo virtuoso que genera la inmigración bien entendida», alabó Esperanza Aguirre, muy cordial con los empleados: «¡Ya nos veremos en algún Ginos o Vips», se despidió de ellos.