El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha destacado este lunes el compromiso de su gobierno con la defensa de los derechos humanos y ha criticado la actitud “inadmisible” de la Unión Europea ante la crisis de las personas refugiadas, uno de los “dramas humanitarios más importantes de las últimas décadas”.

Urkullu ha presidido en la sede de la Lehendakaritza en Vitoria la entrega de los premios René Cassin de Derechos Humanos que concede el Ejecutivo Vasco desde 2003 y que en esta edición han recaído “ex aequo” en las organizaciones Zaporeak – Sabores Solidario; Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) y la Comunidad de Sant’Egidio, por su labor con las personas refugiadas.

El lehendakari ha puesto en valor el trabajo de estas organizaciones y su compromiso frente a la “injusticia que sufren las personas refugiadas”. Así ha asegurado que las tres son ejemplo del “espíritu solidario de la sociedad vasca y de colaboración con otras comunidades” y que encarnan valores tan importantes como la “empatía y la solidaridad”.

Zaporeak – Sabores Solidario es una actividad solidario – gastronómica llevada a cabo por “Intxaurrondotik Wukrora Elkartea”, que se ocupa de alimentar diariamente refugiados en la isla de Chíos (Grecia).

Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) es una ONG que fue creada en noviembre de 2015 con el objetivo de ayudar a las personas que huyen de la miseria y de la guerra.

Comunidad de Sant’Egidio participa en los llamados “corredores humanitarios” y trabaja como mediadora entre las autoridades italianas y la sociedad civil para facilitar el acceso de los refugiados de manera segura.

Urkullu ha aprovechado su intervención para reiterar el compromiso de su gobierno con el principio de humanidad y de prestar auxilio a quien se encuentra en situación extrema, así como con la defensa de la dignidad y los derechos humanos y el deber de cumplir con el derecho internacional.

Cambiar la política europea

Ha planteado a las instituciones y gobiernos de la Unión Europea la necesidad de dar “una respuesta acorde al compromiso que exige la urgencia de la injusticia” que sufren las personas refugiadas. Ha calificado de “inadmisible” la actitud de Europa ante esta crisis, “ensimismada, pensando en sí misma” y que según ha dicho “no está sabiendo afrontar” este drama. “Es necesario cambiar la política europea y Euskadi está dispuesta a colaborar”, ha afirmado.

El lehendakari ha asegurado asimismo que este premio permite reflexionar sobre lo que está ocurriendo estos días en el mundo y se ha referido a la paz en Colombia, un hecho que merece “alegría, aliento y felicitación”.

Frente a ello ha contrapuesto los atentados registrados recientemente en Turquía, Egipto, Somalia y Nigeria. “Toda acción terrorista es execrable y merece nuestra más firme condena porque provoca un daño irreparable e injusto a su víctimas”, ha resumido.

En el acto también ha intervenido el secretario de Paz y Convivencia del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, quien se ha referido a la campaña puesta en marcha por el Ejecutivo Vasco con motivo del Día Internacional de los Derechos Humanos bajo el lema “si otra persona te importa, los derechos humanos importan” y ha incidido en la relevancia de la empatía.

“Una sociedad que integre, que persigue la igualdad de oportunidades, que quiere resolver sus conflictos desde los derechos humanos es una sociedad capaz de preocuparse y ocuparse de otra persona”, ha enfatizado Fernández, quien ha asegurado que la manera de lograr una “convivencia conciliada” es “explicitar la opción por la empatía”, un principio que está presente en las iniciativas del Gobierno Vasco.

Tres representantes de las organizaciones premiadas han tomado la palabra para agradecer el galardón y destacar la necesidad de poner el foco en la situación que viven las personas refugiadas.