pamplona – Fanny Carrillo viene de muy lejos y de muy abajo. Su historia no es muy diferente a la de los cerca de 15.000 ecuatorianos, según datos de la Federación de Asociaciones de Ecuatorianos en Navarra (Faena), que viven actualmente en Navarra. Muchos, como en su caso, llegaron a finales de los noventa y principios de este siglo, cuando el feriado bancario del banquero y dirigente derechista Guillermo Lasso terminó por darle la puntilla a un país que ya arrastraba décadas de expolio económico a manos de oligarquías familiares.

Se prometió a sí misma dejar Ecuador en el momento “en el que no tuviese algo para comer”, pero incluso ese día llegó antes de lo previsto. Con 30 años recién cumplidos y “dejando atrás todo”, la desde el pasado lunes parlamentaria de Podemos – Ahal Dugu llegó a Madrid el 8 de enero de 2000. No pasó allí mucho más tiempo. Desoyendo las voces de unas compatriotas que le recomendaban emigrar a Murcia, Carrillo hizo caso a un cuñado suyo y cogió el primer autobús de línea a Pamplona. La primera impresión de la capital navarra no fue buena. Llegó sola, dejando a sus dos hijas en Ecuador, sin ningún contacto más que su cuñado y en pleno invierno. Para colmo, su primer alojamiento fue en un piso del Casco Viejo “que se caía a cachos”. “En Ecuador, España se vendía como el país de las oportunidades. Llegué a preguntarle a mi cuñado si de verdad estábamos en España”, recuerda ahora, con la risa que emerge al recordar los baches superados.

Quien fuera auditora de cuentas de varias pequeñas empresas de su Loja natal, la mujer con conciencia de izquierdas que fundó una asociación para alejar “del mal paso” a los jóvenes de su barrio, comenzó a trabajar en el servicio doméstico de una casa de Mutilva a los ocho días de llegar a Pamplona. Poco a poco, a base de trabajo, consiguió estabilizar su situación y traer a sus dos hijas. Sólo entonces volvió una vocación política que no encajaba en el modelo bipartidista español de la época. “En la tele salían los líderes políticos y yo no me identificaba con ninguna de sus premisas. No sabía dónde encajar”. Incluso una amiga suya, consciente de las inquietudes de Fanny Carrillo, le recomendó acudir a alguna de las sedes de los partidos navarros. La primera que visitó, en compañía de su amiga, fue la de UPN en la plaza Príncipe de Viana. “Nos atendieron muy bien. Pero mi amiga enseguida dijo que yo quería hacerme socia y los chicos de alli sacaron los papeles de filiación”, recuerda, divertida. “Les cogí los papeles por educación, pero no volví”.

A donde sí volvió fue a Ecuador,en 2007, donde descubrió un país “muchísimo mejor” que el que había abandonado en el año 2000. “La presidencia de Correa fue algo totalmente nuevo en Ecuador. Es una alternativa surgida de las bases que estaban hartas de las corruptelas del pasado. Correa es un presidente que inspira confianza y se nota hasta en las carreteras del país”, argumenta Carrillo. Un entusiasmo que también le ha despertado Podemos, partido al que ve como “una plataforma para que las clases bajas puedan expresar lo que les pasa”, con el que se ha involucrado desde el principio y que le ha permitido ser la primera parlamentaria foral inmigrante en la historia de Navarra. – A.I.R.

ficha personal

DNI. Fanny Cecilia Carrillo Suárez, nacida en Loja, Ecuador, el 27 de octubre de 1970. Tiene seis hermanos y dos hijas.

Estudios. Licenciada en Contabilidad y Auditoría por la Universidad Nacional de Loja.

Trayectoria. En Ecuador, Fanny Carrillo fue secretaria – auditora en una empresa de compraventa de neumáticos. Ya en Navarra, Carrillo ha trabajado en el servicio doméstico y en un supermercado.

Trayectoria política. Vinculada a la izquierda ecuatoriana, colaboró en movimientos de base y fundó en Loja el movimiento Seguidores de Cristo, un grupo juvenil católico para jóvenes ecuatorianos en riesgo de exclusión.