La asociación de padres de alumnos de la escuela pública vasca, Ehige, calificó ayer de «insuficiente» el plan de atención al alumnado inmigrante que el Gobierno vasco somete desde este mes a las aportaciones de los agentes sociales. El objetivo del documento de Educación es favorecer la inclusión del alumnado de distintas procedencias, en especial de los recién llegados a Euskadi con el curso empezado y desconociendo una o las dos lenguas oficiales. Trata también de lograr un reparto más equilibrado de estos alumnos entre la red pública –que ahora acoge a cerca del 70% de estos escolares– y la concertada.

Uno de los elementos destacados en el proyecto es la modificación del decreto que establece los criterios de admisión del alumnado, con la intención de evitar la discriminación. Sin embargo, desde Ehige critican que la entrada en vigor de este nuevo decreto no se producirá hasta el curso 2018 – 2019.

El texto plantea que se cumpla una norma ahora en vigor, pero que hay algunos centros que no respetan: la reserva de un 10% de plazas en el aula para alumnos de otros países que llegan una vez iniciado el curso. El plan prevé también cambiar los límites de ingresos familiares que dan puntos para lograr una plaza en una escuela pública o establecer unas normas comunes en las comisiones de escolarización que distribuyen a los jóvenes que se matriculan fuera de plazo.

Ehige censura que el plan no recoge medidas más «efectivas», a su juicio, «como reducir la financiación a centros concertados que seleccionan al alumnado, o destinar recursos a la formación de las familias». La agrupación denuncia que la Administración ha presentado el plan «sin contar con la opinión» de la comunidad educativa, un «procedimiento extraño cuando se trata de un tema prioritario para el futuro del sistema educativo vasco».