PAMPLONA – Representantes de SOS Racismo y Salhaketa denunciaron ayer la “mayor presión” que reciben las personas de origen extranjero o gitano en forma de “paradas policiales”, unas “fronteras invisibles” que en muchas ocasiones “pasan desapercibidas”.

Así lo manifestaron en la sesión de trabajo de la comisión parlamentaria de Relaciones Ciudadanas e Institucionales, en la que expusieron su “visión y reivindicaciones en torno a la detención y posterior fallecimiento de Elhadji Ndiaye en dependencias policiales”, ocurrida en Pamplona hace unas semanas.

La portavoz de SOS Racismo, Beatriz Villahizán, manifestó que una de las principales dudas suscitadas a la raíz de lo acontecido es el “motivo de la parada” a Elhadji, y añadió “otra duda razonable, la de por qué, si se acaba produciendo una detención violenta, no es trasladado a un centro médico para certificar su estado de salud”.

La representante de Salhaketa, Libertad Francés, cuestionó “esas posibles prácticas racistas por parte de la policía”, y destacó que no es, “ni mucho menos, un caso puntual”. Así, precisó que en 2015 alrededor de 30 personas “murieron bajo custodia del Estado”, 17 en prisión, 6 bajo custodia de la Policía, 2 de la Guardia Civil, 3 por policías autonómicas, 3 por policías locales y una en un centro de menores.

El representante de la comunidad senegalesa Modou Fiaye destacó el “sufrimiento” por estos hechos y ha manifestado que “no somos gente conflictiva”. “Tenemos una cultura, una convivencia, luchamos todos los días, hemos hecho cosas para integrarnos”, dijo, para manifestar que “la Policía no está a la altura, sino que rompe la convivencia”. – Efe