Masiva deportación de ‘ilegales’
Trump promete que expulsará a millones de «criminales» y anuncia sus primeros nombramientos
El Mundo, , 14-11-2016El presidente electo Donald Trump prometió ayer que deportará de inmediato a unos dos o tres millones de indocumentados «criminales» de los 11,5 millones sin papeles que viven en el país. Trump también señaló que cumplirá su promesa electoral de construir un muro en la frontera con México cuando asuma el próximo 20 de enero la presidencia de los Estados Unidos.
En su primera entrevista en televisión tras ganar las elecciones –en la cadena CBS–, Trump explicó que comenzará deportando a los indocumentados con antecedentes criminales. Luego, una vez que la frontera esté «segura», los funcionarios de inmigración determinarán qué pasará con el resto de sin papeles. «Lo que vamos a hacer es tomar a la gente que son criminales y tienen antecedentes penales, pandilleros, traficantes de droga… probablemente dos millones, o incluso tres millones, los vamos a sacar del país o los vamos a encarcelar», prometió Trump en la entrevista en el programa 60 minutes.
Uno de los primeros objetivos de su presidencia será «asegurar» la frontera. Y para ello confirmó que construirá el muro en la frontera con México, tal y como prometió durante la campaña electoral. En algunas partes habrá muro y en otras vallas, precisó.
Deportar a 11,5 millones de inmigrantes indocumentados, otra de sus promesas electorales, no es tarea sencilla ni barata. El think tank Center for American Progress calcula que la deportación masiva costaría 114.000 millones de dólares a los contribuyentes estadounidenses, un promedio de 10.070 dólares por persona.
Esta cifra incluye el coste de encontrar a cada uno de los indocumentados en todo el país, el importe de su detención mientras espera su deportación, los costos del juicio ante la corte de inmigración y su transporte al extranjero.
Según la organización conservadora American Action Forum (AAF), se tardaría 20 años en llevar a cabo este programa de deportación masiva. Trump aseguró durante la campaña electoral que él lo haría en 18 meses o dos años.
El presidente electo prometió también en la entrevista en 60 minutes que se controlará más a la hora de usar Twitter cuando tome posesión del cargo.
Durante la campaña, Trump ha utilizado esta red social para arengar a sus seguidores, criticar e insultar a sus adversarios y meterse con la prensa. «Voy a estar muy controlado, si es que llego a utilizarlo, voy a estar muy controlado», prometió Trump, quien considera que el uso de Twitter, Facebook e Instagram le ayudó a ganar las primarias y las elecciones. Trump tiene en total unos 28 millones de seguidores en estas tres redes sociales.
El presidente electo se reunió el sábado en su residencia en la Trump Tower de Nueva York con Nigel Farage, líder del Partido para la Independencia del Reino Unido (Ukip) y uno de los mayores defensores del Brexit.
«Ha sido un honor pasar un rato con Donald Trump y encontrarle relajado y lleno de ideas», dijo Farage, quien se mostró convencido de que el magnate va a ser «un buen presidente». El partidario del Brexit, que ha sido el primer político europeo en reunirse en persona con Trump, tuiteó una fotografía de él y el presidente electo delante de una puerta dorada. Trump no lleva corbata en la foto y muestra su pulgar hacia arriba.
Cinco días después de ganar las elecciones, el gobierno de Trump empieza a tomar forma. El presidente electo anunció el domingo por la tarde que su jefe de gabinete será Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano. Priebus era el favorito para el puesto de los líderes republicanos del Congreso y venía recomendado por Paul Ryan, presidente de la Cámara de Representante.
Preibus, un hombre del denostado establishment, se mantuvo fiel a Trump, después de que éste fuera elegido formalmente como candidato republicano a la presidencia, mientras que muchos líderes del partido abandonaron el barco .
Stephen Bannon, jefe de campaña de Trump y ex director de la publicación conservadora Breitbart News, ha sido nombrado estratega jefe y consejero del presidente en la Casa Blanca.
La elección de Bannon será controvertida, ya que desde su publicación dio alas a las ideas de extrema derecha y alimentó teorías de la conspiración de distinta índole.
Por otro lado, su rival Hillary Clinton culpó de su derrota en las urnas a la carta que envió el director del FBI, James Comey, al Congreso 11 días antes de las elecciones anunciando que su agencia volvería a examinar los correos electrónicos que la candidata envió desde un servidor privado cuando era secretaria de Estado. Dos días antes de los comicios, Comey anunció que no había nada sospechoso en los correos, pero el daño ya estaba hecho.
«Hay muchas razones por las que una elección como esta no ha tenido éxito. Nuestro análisis es que la carta de Comey, sembrando dudas que carecían de base, detuvo nuestro impulso», dijo Clinton en una conferencia telefónica con donantes.
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