Viraventos persigue la igualdad para los menores inmigrantes
Gracias a la aportación de la Obra Social 'la Caixa', la oenegé trabajará con 25 niños y adolescentes en riesgo de exclusión
La Voz de Galicia, , 03-11-2016Los menores inmigrantes que se instalan en A Coruña pocas veces pueden competir en igualdad de oportunidades con sus semejantes. Por este motivo, la oenegé Viraventos lleva varios años trabajando comenzaron en el 2008 en iniciativas para intentar salvar estas diferencias. Su última propuesta es Benquerenza, un proyecto de intervención socioeducativa con niños y adolescentes inmigrantes en situación de vulnerabilidad y con sus familias, que acaba de recibir una ayuda de cerca de 15.000 euros de la Obra Social la Caixa dentro de su programa de Interculturalidad y Acción Social.
Ana Louzán, coordinadora de la iniciativa que tiene carácter anual destacó que en estos momentos se están dando los primeros pasos y seleccionando a los participantes, que serán 25 y habrá otras 50 plazas para sus padres. «Tenemos mucha demanda y como se trata de realizar una atención individualizada estamos haciendo especial hincapié en que la elección de participantes sea proporcional en cuanto a género y nacionalidades», apuntó, al mismo tiempo que reconoció que están recibiendo más peticiones por parte de niños que de niñas.
Este proyecto intentará trabajar con estos menores para que puedan superar las principales dificultades con las que se encuentran al llegar a España, y que se suelen traducir en un bajo rendimiento en el colegio y en fracaso escolar, que en este colectivo suele rondar el 45 %. «Nosotros trabajamos directamente con los colegios del Agra del Orzán, la Sagrada Familia y el Ventorrillo, que son los barrios donde hay una mayor población inmigrante en A Coruña y donde se pueden detectar mayores factores de vulnerabilidad», destacó Ana Louzán, que también quiso resaltar que «hay que pensar que aunque sean familias que tienen un nivel académico y social similar al del resto de estudiantes, no hay nunca igualdad de oportunidades. Ya solo partiendo de los deberes, porque muchos padres no pueden ayudar a sus hijos a hacerlos, porque no entienden el idioma, porque están trabajando o porque están más preocupados en cubrir la necesidades básicas». A todo ello también se suma un cierto desconocimiento, ya que muchas familias inmigrantes piensan que la labor de escolarización depende únicamente de los colegios, y que no se necesita el apoyo de los padres.
Ocho horas semanales
Una vez que finalice el período de selección de participantes comenzará a andar definitivamente el programa Benquerenza, que establecerá un horario de actuación de ocho horas semanales para los menores, y una hora y media para los progenitores cada diez o quince días. «El objetivo es trabajar tres días a la semana en sesiones de refuerzo educativo con dos horas al día, y otro día dedicarlo a actividades de ocio. Además, es muy importante que la familia se comprometa a participar, sobre todo cuando se trata de adolescentes», señaló Ana Louzán, que insistió en la importancia de sumar apoyos desde el centro educativo, y de los entornos familiar y social.
(Puede haber caducado)