testimonios de Voluntarias de Portabebés para Siria

Refugiada y mujer

Voluntarias de Portabebés para Siria destacan que en los campos de refugiados las mujeres viven “una guerra dentro de otra guerra” debido a su situación personal y a la cultura de la que proceden.

Deia, Un reportaje de Paola Fernández, 02-11-2016

La iniciativa Portabebés para Siria nació de un par de amigas y madres que vieron la necesidad de enviar este útil a esas mujeres que tenían que cruzar las fronteras de diferentes países y se veían obligadas a llevar a sus hijos en brazos. Lanzaron esta iniciativa en las redes sociales y la magia sucedió. En tan solo tres días tenían muchísimas solicitudes de colaboración y durante las siguientes semanas consiguieron mandar a Siria más de 3.000 portabebés, creando más de 100 puntos de recogida en todo el Estado. A través de la Asociación de Apoyo al Pueblo Sirio, los mandaron directamente para las madres que querían salir de Siria y los necesitarían. Una de las voluntarias, Marian Bernal cree que esta avalancha de solidaridad “fue por el hecho de ser madre, porque quienes nos llamaban eran todo mujeres”, sobre todo destaca “mujeres que habían porteado, que saben lo que es llevar a su hijo encima”.

En ese momento, se dieron cuenta del poder que tiene Internet y no quisieron quedarse ahí. Además, les unía “esa cosa de apoyar sobre todo a las mujeres”. Por ello organizaron un evento en pasado 9 de julio para llevar a los campamentos de refugiados artículos como compresas, jabón o crema solar, porque “como madres y como mujeres sabes lo que les hace falta”, reconoce Marian. “A veces nos supera todo el trabajo, pero ahora estamos planteándonos organizarnos como asociación” explica meses después de aquel exitoso arranque.

viaje a grecia Antes de contactar con Marian, Sara Pineda había estado en Quíos con la asociación Zaporeak, pero cuando vio las iniciativas de estas madres se puso en contacto con ellas. “Cuando volví vine muy tocada, pero con ganas de hacer muchas cosas y cambiar algo”, destaca. Reconoce que cuando estuvo en Katsikas, en abril, “estaba todo en pañales”. “Ese campo si no era el peor era de los peores”, recuerda. Las condiciones meteorológicas tienen gran influencia en la zona y “de repente te cae un diluvio y los colchones que tienen hoy se han empapado y ya no sirven , y no pueden esperar a que un camión que está en Madrid tarde un mes en llegar”, denuncia Marian.

Ambas voluntarias reconocen que al llegar a los campos hay que enfrentarse al choque cultural, porque “ellas – las mujeres sirias – ya vienen con una cultura totalmente diferente”. Sara cuenta que en Quíos vio a las mujeres “muy sometidas a su cultura, en la que hay mucho machismo”. Así, recuerda que “les veía tan quemadas y desesperadas que a los niños les veías con mucha necesidad de afecto”.

Por ello, han querido centrar su trabajo en casos vulnerables sobre todo de mujeres, lo que les ha llevado a conocer historias especialmente delicadas. Entre ellas, tienen entre manos ayudar a una mujer víctima de maltrato que tiene cinco niños y por el momento, están gestionándolo con ayuda institucional. Sara destaca que “ya no solo es la situación de las mujeres refugiadas, sino también de la cultura de donde vienen, es una guerra dentro de otra guerra”, advierte.

Lo que más les sorprendió a ambas fue la presencia de mujeres mayores que estaban solas en los campamentos, “pero no solo eso sino que han cambiado radicalmente de vida y han tenido que cruzar países solas”, destacan.

siguiente paso En estos momentos se encuentran cerrando varios eventos para recaudar fondos antes de que acabe el año. Aseguran que en Katsikas, donde estuvieron, las necesidades están bastante cubiertas. Así, destinarán su ayuda a otro campo, que está en Atenas. “Hay un barrio que está ocupado por refugiados y se autogestionan ellos mismos”, cuenta Sara.

De hecho, han realizado un llamamiento para llevar hasta allí una furgoneta, porque “para ellos sería muy importante para llevar los alimentos hasta el hotel que ocupan”, explica.

Si alguien quiere realizar alguna aportación lo puede hacer en este número de cuenta: ES81/2100/3842/ 91/0200145681. Indicando, además del nombre, Donativo Portabebés para Siria. O también puede ponerse en contacto, a través del email info@portabebesparasiria.es

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