El Centro de Internamiento de Extranjeros
(CIE) de Aluche podrá
convertirse en un Gran Hermano.
Los tres juzgados de instrucción de
Madrid encargados de su vigilancia
han ordenado instalar de manera
urgente más cámaras de seguridad
en todos los espacios del edificio.
Hasta ahora las cámaras vigilaban
los pasillos, comedores y el patio de
la instalación, pero todavía quedan
muchas zonas opacas como las escaleras
y los accesos a los locutorios
y a la lavandería.
La resolución judicial se produce
después de las «quejas formuladas
por varios de los internos sobre las
agresiones sufridas en las escaleras
del CIE por parte de agentes de la
Policía», después del motín que se
produjo el pasado 18 de octubre, según
consta en la resolución judicial.
Varias ONG como SOS Racismo y
la Coordinadora de Barrios presentaron
una denuncia en los juzgados
de Plaza de Castilla para que se investigasen
los supuestos «malos tratos,
vejaciones y represalias» por
parte de la Policía a los inmigrantes .
Desde el Ministerio del Interior
recordaron que el CIE de Aluche
ya cuenta con cámaras de seguridad,
cuyas imágenes se guardan
en dispositivos de almacenamiento,
que grabaron los incidentes que
se produjeron durante la protesta.
Los jueces quieren tener ahora
todos los espacios vigilados, salvo
los dormitorios y los baños que se
consideran espacios íntimos. La
medida tiene lugar tras las visitas
al CIE del Defensor del Pueblo y de
Inmaculada Iglesias, jueza encargada
del control del centro en estos
momentos. Iglesias también tomó
declaración a algunos de los internos
que participaron en el motín y
que denunciaron represalias y malos
tratos por parte de la Policía.
Desde las ONG valoran la decisión
de los jueces, pero reclaman
que se esclarezcan los hechos. «Las
cámaras ejercen una labor de inhibición
muy importante y nos parecen
positivas, pero no son la solución. En
los CIE se encarcela a las personas
por una irregularidad administrativa.
Son peor que la prisión», dice la abogada
de la Coordinadora de Barrios.