La ONG SOS Racismo presentó ayer en el Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla una denuncia junto a la Coordinadora de Barrios y apoyada por la Coordinadora para la Prevención de la Tortura para pedir que se investiguen presuntos malos tratos por parte de la Policía hacia los internos del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Aluche, que se amotinaron el pasado martes.

Según denunció la ONG, cuya sede se encuentra en el barrio de Lavapiés, «diversas organizaciones han tenido acceso a testimonios de personas que refieren haber sufrido malos tratos y tratos degradantes por parte de la Policía tras los hechos ocurridos en los días 18 y 19 de octubre».

«Estos testimonios aseguran que las agresiones fueron dirigidas tanto a personas que habían participado en la reivindicación como a personas internas que no habían participado», afirmaron en un comunicado en el que también aseveraron que «no se trata de un hecho aislado, sino de la práctica sistemática en estos centros y en general hacia la población inmigrante».

SOS Racismo asegura que el CIE de Aluche «sigue siendo un lugar opaco en el que se violan sistemáticamente los derechos humanos» e indica que «en base a los testimonios» de los internos, la Policía habría prometido que no tomaría represalias, algo que «no fue así», según denuncian.

Durante la protesta participaron 39 inmigrantes , que destrozaron muebles y sillas y lograron reventar varias puertas, según unas imágenes difundidas por el sindicato policial UFP y publicadas ayer por este diario. Los agentes también denuncian que fueron amenazados por los internos.