Los refugiados comienzan a abandonar Calais en medio de su desmantelamiento
El Gobierno francés prevé completar el desalojo de las más de 6.000 personas censadas en el campo en una semana Por el momenento, la evacuación se está desarrollando sin incidentes aunque esta madrugada se registraron enfrentamientos entre la policía gala y los refugiados contrarios a abandonar el campo
El Diario, , 24-10-2016El primero de los autobuses fletados para evacuar del campo de Calais a los más de 6.000 refugiados censados ha partido a primera hora de este lunes en dirección a los nuevos centros de acogida. Las imágenes que llegan de la bautizada como ‘Jungla’, por ser el asentamiento improvisado más grande de Francia, muestran largas colas de personas que cargadas con bultos y maletas aguardan su turno para ser evacuados en uno de los 145 vehículos habilitados por el Gobierno galo para completar el desalojo.
En total, las autoridades francesas prevén que hoy partan 60 autobuses con 50 migrantes y refugiados cada uno, una cadencia que esperan mantener en los primeros días, pero que irá en descenso a medida que queden menos personas en el campamento, según ha constatado la agencia Efe. Con estas previsiones, las autoridades esperan concluir el desalojo del campo en una semana.
Por el momento, las evacuaciones se están realizando sin incidentes, a diferencia de los registrados esta madrugada en el perímetro del campo, donde se produjeron varios incendios. También se registraron enfrentamientos entre la policía y los migrantes y refugiados contrarios al desalojo del campo. Varios periodistas que presenciaron los disturbios han compartido imágenes a través de las redes sociales para denunciar la actuación policial para disolver las protestas, que con este objetivo acabó lanzando gases lacrimógenos para dispersar a los refugiados.
Desde una de las cuatro colas habilitadas por las autoridades para abandonar el campo, en función de la situación familiar o de vulnerabilidad (enfermos, mujeres embarazadas…) de cada refugiado, Mohamed explica que está “feliz” por dejar atrás su vida en Calais.
“Es muy peligroso. Hay demasiada gente. Estoy feliz de abandonar el campo hoy”, ha explicado este refugiado sudanés que lleva tres meses en Calais. Pero no todos son partidarios de abandonar voluntariamente el campo. Buena parte de los más de 6.000 habitantes de la Jungla mantienen firme su voluntad de cruzar a Reino Unido, no solo con el objetivo de buscar un futuro mejor, sino también para reunirse con sus familias, pues muchos de ellos tienen ya familiares en este país.
Ante la inminencia del desalojo, casi dos centenares de migrantes y refugiados del campo entre los que se cuentan sirios, eritreos, afganos, iraquíes o sudaneses han cruzado el Canal de la Mancha en esta última semana, según datos proporcionados por organizaciones humanitarias.
Algunas asociaciones que trabajan con ellos creen que desmantelar el campo solo contribuirá a empeorar su situación, porque en el campamento encontraban al menos un mínimo de servicios, como agua corriente y comida, a los que ya no tendrán un fácil acceso.
Desalojo efectivo
El Gobierno galo, que se había comprometido a desmantelar el campamento antes de finales de año, pretende completar con éxito este nuevo intento de desalojo. “Esta vez, el desmantelamiento será total”, ha explicado desde Calais el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet. Los anteriores desalojos, el último acometido en el mes de marzo, fueron “parciales”, ha recordado.
Además, con el objetivo de evitar la formación de nuevos asentamientos, las autoridades han previsto un importante despliegue policial, con el refuerzo de 2.000 agentes.
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