Los inmigrantes de la ‘Jungla’ de Calais, el inmenso campamento en el norte de Francia, han comenzado a llegar hacia las 4 de la mañana (hora GMT) al lugar fijado por las autoridades francesas para completar el desalojo. Unos 1.250 policías fueron movilizados para garantizar el buen desarrollo de la operación de evacuación.

Durante toda la noche se han vivido momentos de tensión entre los inmigrantes y los agentes de Policía porque aunque vivan en penosas condiciones, los refugiados no quieren abandonar el campamento y sueñan con llegar al Reino Unido

Las primeras personas en salir, de los cerca de 6.000 inmigrantes que viven en este campamento llegados en su mayoría de Afganistán, Sudán o Eritrea, se presentaron con maletas y bolsos delante del hangar utilizado como base de las operaciones. Desde allí todos serán trasladados a centros de acogida en todo el territorio francés.

Epicentro de la crisis migratoria

El campamento de Calais se convirtió en los últimos tiempos en uno de los epicentros de la crisis migratoria en Francia y en Europa, pues en él se acumularon miles de foráneos que pretendían llegar al Reino Unido a través del eurotúnel, que atraviesa el canal de la Mancha.

A raíz de las crecientes quejas de la población local y de sectores xenófobos, a inicios de septiembre el gobierno galo anunció la intención de desmantelar la aglomeración antes del fin de año.

Durante tres días, 145 autobuses se turnarán para transportar a los migrantes hacia los 300 centros de acogida temporal en toda Francia. La operación quedará terminada en “una semana”, espera el gobierno, que afirma haber movilizado 7.500 plazas de alojamiento.