Los transeúntes que pasaban por el centro de Alhama de Murcia se vieron sorprendidos por una persecución a pie entre policías locales y un individuo de origen magrebí. Los agentes llevaban puestos los chalecos antibalas porque el sospechoso portaba un arma de fuego. La intervención se produjo a última hora de la tarde del jueves, cuando la Policía Local recibió una llamada alertando de una riña entre dos personas en un bar.

Pasados unos segundos, se recibió otra llamada desde un almacén de alimentación, próximo a los hechos, en la que alertaban de que un vecino de Alhama, natural de Marruecos, «se había refugiado en el almacén, sangrando abundantemente por la cara». Al parecer, presentaba un corte profundo en una ceja. Los testigos precisaron a la Policía Local que la víctima les había pedido que le dieran refugio «porque le quería matar un hombre». El sospechoso también era marroquí.

De inmediato, se puso en marcha un operativo policial para dar con el paradero del agresor. Cuando los agentes le localizaron, este se dio a la fuga, que dio inició a una persecución por diferentes calles. Finalmente, fue detenido en la avenida Juan Carlos I y se le incautó un arma corta.

Seguidamente, la víctima fue trasladada a un centro de salud y el detenido, que está en situación irregular, fue puesto a disposición de la Guardia Civil para que instruyese diligencias. Fuentes de la investigación indicaron que la agresión pudo producirse por un asunto de celos por una mujer y que el supuesto agresor había llegado desde El Ejido (Almería).