Varias decenas de inmigrantes recluidos
en el Centro de Internamiento
de Extranjeros (CIE) de
Carabanchel permanecían anoche
amotinados en la azotea del
edificio armados con palos y
otros objetos. Los inmigrantes , la
mayoría de origen argelino, causaron
horas antes varios altercados
y tras romper una de las
puertas subieron al tejado del recinto
situado en la Avenida de los
Poblados. La Policía Nacional tenía
acordonada la zona. Mientras,
los agentes trataban de negociar
con los sublevados.
Hasta las puertas del CIE de
Aluche se desplazó el concejal de
Seguridad del Ayuntamiento Madrid,
Javier Barbero, y el concejal
de Hacienda y Economía, Carlos
Sánchez Mato, así como los ediles
de distrito Guillermo Zapata y
Esther Gómez. La alcaldesa de
Madrid, Manuel Carmena, llamó
a la Delegada del Gobierno, Concepción
Dancausa, para «expresar
su preocupación y apoyo en
las labores de mediación y servicios
de emergencia».
Barbero explicó anoche a las
puertas del centro que desde el
Ayuntamiento han expresado todo
«el apoyo» a la Policía Nacional
y al personal del Ministerio
del Interior que mediaba con los
amotinados mediante el uso de
un megáfono y «la voluntad de
apoyar en la negociación». «Entendemos
que todo lo que sea sumar
puede ayudar», agregó elconcejal
de Seguridad.
El edil de los distritos de Fuencarral-
El Pardo y Villaverde, Guillermo
Zapata, presente en el lugar
de los hechos tuiteó en la noche
de ayer «‘Nos tienen como
perros aquí’. ‘No hemos hecho nada
a nadie’, nos gritan desde las
terrazas. #NoALosCie», en un claro
apoyo al intento de fuga por
parte de los recluidos.
El motín se inició sobre las
nueve de la noche en las instalaciones
después de que aproximadamente
medio centenar de internos
protestasen por las condiciones
en las que se encontraban.
Con el transcurso de la noche, el
número de migrantes atrincherados
en el tejado del edificio se fue
reduciendo hasta quedar en apenas
una veintena.
Fuentes sindicales señalaron que
los inmigrantes sabían que había poca
vigilancia en el recinto e intentaron
la fuga tras romper varias puertas.
Al no poder salir debido a la rápida
acción policial decidieron subir
a la azotea. En un primer momento
parecía que algunos habían podido
escapar pero finalmente se confirmó
que ninguno se fugó. En los incidentes
no resultó herido ningún policía.

En la zona se desplegaron
agentes de la Unidad de Prevención
y Reacción (UPR) de la Policía
Nacional, así como de la Unidad
de Intervención Policial
(UIP), los conocidos como antidisturbios.
También varias dotaciones
de bomberos y unidades
del SAMUR. Asimismo, se solicitó
la incorporación al dispositivo
desplegado de un helicóptero de
la Policía Nacional para controlar
los movimientos de los internos
que permanecían encaramados
en la azotea.
La Unión Federal de la Policía
denunció la semana pasada las
condiciones en las que trabajaban
los agentes destinados en el CIE y
la falta de efectivos en esta instalación
donde ya se produjo el pasado
mes de agosto una fuga de 17
internos. Desde la UFP se puso de
manifiesto que el número de agentes
era insuficiente y se alertó del
riesgo de que se volviesen a producir
altercados por lo que se prometió
reforzar la vigilancia en determinadas
horas.
La situación que viven los migrantes
y los trabajadores del Centro
de Internamiento de Extranjeros
también ha sido denunciada
tanto por distintas ONG como por
sindicatos policiales, el Ayuntamiento
de la capital encabezado
por Manuela Carmena y la oposición
en el Consistorio.
Las denuncias de algunas ONG
como SOS Racismo o Karibu se
han centrado en la forma en la
que viven los internos en este
centro, con capacidad para acoger
a 280 inmigrantes . Distintos
informes presentados recientemente
han constatado que existe
abuso de la reclusión en estas
instalaciones policiales donde se
ingresa a los extranjeros para ser
expulsados del país y deficiencias
como la falta de enfermería o de
cobertura de necesidades básicas
como ropa y calzado.