Hoy en día 60 millones de refugiados están siendo desplazados forzosamente de sus hogares. Hay millones de personas que actualmente se encuentran desamparados, lejos de sus casas, de sus amigos, de sus familias. No saben qué va a ser de ellos ni dónde van acabar. Están perdidos sin saber qué hacer para poder superar esta gran crisis.

Es por eso que Pamplona se volvió más solidaria que nunca. El pasado 12 de octubre esta ciudad aportó su granito de arena. Se organizó una marcha solidaria ofrecida por Alboan, una caminata desde el colegio San Ignacio hasta la antigua estación de autobuses. Una vez allí, gracias a la ayuda de decenas de voluntarios se sirvió comida a quienes habían comprado un ticket con un coste de 12 €. Hubo un total de 500 comensales. También existía la posibilidad de adquirir un plato cero, es decir la opción de realizar una aportación a pesar de no asistir a la comida. Todo el dinero recaudado fue destinado al Servicio Jesuita a Refugiados en Grecia. Dicha institución ofrece atención de emergencia y de integración social a de personas refugiadas y migrantes. Quisiera agradecer a la ciudad de Pamplona lo solidaria que se mostró ante una causa de tal vital importancia.