Ginebra – El catedrático de etnia uigur Ilham Tohti, considerado el Mandela de China, fue galardonado ayer con el premio Marin Ennals 2016 de derechos humanos, que conceden importantes ONG mundiales, por fomentar el diálogo interétnico.

Este intelectual chino, catedrático de la Universidad Minzu de Pekín, especializada en minorías étnicas, fue condenado a cadena perpetua por separatismo por un tribunal de Xinjiang, región noroccidental de la que procede y donde habita su etnia, discriminada frente a los mayoritarios han, chinos que han poblado su región. Tohti, de 46 años, se alzó como la “voz moderada” de los uigures, pues trató de tender puentes desde la tribuna que le proporcionaba la universidad y a través de una página web que creó y con la que consiguió abrir debate. Tohti publicaba artículos sobre las desigualdades entre etnias en Xinjiang y fomentaba la interacción con chinos de todo el país, rechazando la violencia. – Efe