Bilbao extiende la alfombra roja a los desheredados

La octava edición del Festival de Cine Invisible, que arranca mañana, lleva a las pantallas el drama de los desfavorecidos del mundo

El Correo, Oskar Belategui, 11-10-2016

Nada mejor para un festival de cine invisible que realizar su presentación en lo más alto del Puente Colgante, a cincuenta metros sobre la Ría, a los sones de la txalaparta y con los representantes políticos que lo patrocinan ateridos de frío. Casi 10.000 personas asistieron el año pasado a las proyecciones y diversas actividades de un certamen que arranca mañana su octava edición con 86 documentales y películas de ficción «que nos hablarán de vida, de sueños y de mundos posibles», según sus organizadores, la ONG Kultura, Communication y Desarrollo (KCD).

Lo de ‘cine invisible’ no alude tanto a las dificultades de distribución de estos filmes –que también las sufren–, como a los protagonistas de unas historias que tienen un denominador común: hablar de los más desfavorecidos. Sus autores confían en el cine como herramienta para la transformación social. El auditorio y las salas Golem de Azkuna Zentroa serán los principales escenarios de un festival que extiende sus proyecciones a institutos de enseñanza media y a ciudades como Getxo, Portugalete, Mungia y Elorrio. En total, veinte sedes distribuidas entre Bizkaia y Álava.

Estamos ante un certamen diferente, que agrupa sus títulos bajo cuatro epígrafes: Derechos humanos, Desarrollo sostenible, Interculturalidad y Equidad de género. Desde sus inicios, el festival realiza acciones positivas para la igualdad entre hombres y mujeres: en la selección de las obras a concurso (el 51% de las cintas proyectadas están dirigidas por mujeres), la composición del jurado y hasta en la relación de los invitados. La «mirada transversal de equidad de género» se traduce asimismo en un premio a la mejor película firmada por una directora. La entrada es gratis y los espectadores cuentan con un servicio de guardería.

Del trabajo de las mujeres baserritarras en Euskadi al drama de los refugiados sirios, la programación del Festival de Cine Invisible recorre 47 países donde las cosas podían ser diferentes. De la primera huelga de mujeres de la historia, la de las cerilleras del East End londinense, a la explotación de los porteadores que acompañan a los montañeros occidentales hasta la cumbre del K2. De la lucha por el derecho a la salud de las mujeres congoleñas a la aventura de las mujeres centroamericanas que cruzan la frontera entre Guatemala y México. Del origen de la comisión antisida en Bizkaia, creada en 1986, al día a día de un adolescente dominicano que solo dispone de agua corriente un día a la semana.

El festival contará con debates y encuentros con los cineastas invitados, entre ellos la documentalista salvadoreña Paula Heredia, el realizador dominicano Ernesto Alemany y el periodista y documentalista getxotarra Unai Aranzadi. Habrá exposiciones sobre las mujeres en Congo y el Kurdistán iraquí, mientras la estación de metro del Casco Viejo se tapizará con ‘Frases e imágenes del cine invisible’.

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