«Estamos exhaustos pero felices». Con estas palabras, la policía del estado federado de Sajonia, en el este de Alemania, confirmaba en la madrugada del lunes la detención de Jaber Albakr, el refugiado sirio de 22 años acusado de planear un atentado yihadista y en fuga desde el sábado. Un arresto que solo fue posible gracias a la colaboración de otros tres refugiados sirios, que le reconocieron el domingo en la estación de tren de Leipzig y le invitaron a pasar la noche en su casa para, una vez allí, reducirle, atarle de pies y manos y avisar a la policía.

La Oficina de Investigación Criminal le vincula con el Estado Islámico, una tesis que se ve reforzada por el hecho de que en el domicilio de Albakr la policía halló un kilo y medio de peróxido de acetona, una mezcla de sustancias altamente explosiva empleada habitualmente por el grupo yihadista, así como dos detonadores. «Los preparativos se asemejan, por todo lo que sabemos a día de hoy, a los de los ataques en París y Bruselas», subrayó el ministro alemán de Interior, Thomas de Maizière.

Es más, los servicios de inteligencia dieron la voz de alarma tras detectar que el joven había buscado recientemente en Internet información sobre cómo fabricar bombas e incluso había adquirido ya algunos componentes. Ello precipitó el operativo antiterrorista del sábado, en el que participaron varios centenares de agentes, que quedaron en entredicho por dejar escapar a Albakr. Ahora la fiscalía le investiga por «tener planes concretos» para «perpetrar un ataque islamista en Alemania». Tanto él, como el inquilino de su vivienda de alquiler, un compatriota de 33 años acusado de complicidad, quedarán en prisión preventiva.

Ambos eran refugiados. Según las autoridades, Albakr había llegado al país en febrero del 2015, a través de Baviera, y obtuvo el asilo en junio. Por eso, ayer algunos miembros del ala más conservadora del gobierno pidieron controles más intensivos de los inmigrantes que residen en Alemania y de los que son deportados. Mientras, la canciller reconocía la labor del chivato. «Nuestro agradecimiento y reconocimiento también al ciudadano sirio que informó a la policía sobre el paradero del sospechoso», declaró.