Capturado por sus compatriotas

La policía arresta a un refugiado que iba a atacar en Alemania por un chivatazo de otros sirios

El Mundo, CARMEN VALERO BERLÍN, 11-10-2016

La busca y captura en Alemania del presunto terrorista Jaber Albakr –el refugiado sirio de 22 años que mantuvo en alerta a las fuerzas de seguridad tras hallarse en la vivienda que tenía alquilada en la ciudad de Chemnitz hasta 1,5 kilogramos de material altamente explosivo, piezas de metal y dos detonadores– duró 48 horas gracias al chivatazo de unos compatriotas.

Según relataba ayer en rueda de prensa el jefe de la Oficina de Investigación Criminal del estado federado de Sajonia, Jörg Michaelis, el presunto terrorista, sobre el que pesaba una orden de arresto internacional, abordó en la noche del pasado domingo en la estación de tren de Leipzig a un grupo de sirios y les pidió alojamiento.

La respuesta fue positiva, pero una vez en la vivienda y al reconocerlo sus compatriotas por las fotografías que habían sido distribuidas por la policía, le amordazaron y llamaron a comisaría.

La Fiscalía Federal alemana le acusaba de preparar un acto contra la seguridad del Estado, previsiblemente en el aeropuerto de Berlín, y partía de la hipótesis de que Albakr guardaba estrecha relación con el yihadista Estado Islámico (IS, según sus siglas en inglés), extremo que confirmó Michaelis por los numerosos indicios hallados en su vivienda y en la investigación, que continúa abierta. Los agentes encontraron «muchos gramos», concretamente 1.500, de triperóxido de triacetona (TATP, conocido como la bomba de Satán), una sustancia altamente explosiva, muy sensible a la temperatura, fricción e impacto y que tiene una fácil preparación. El TATP fue empleado en los atentados terroristas de Londres, París y Bruselas por el IS.

El sirio, que ya se encuentra a disposición judicial indagó en internet sobre la preparación de esos materiales, con los que según Michaelis pretendía y casi lo había conseguido, elaborar un chaleco de explosivos.

Albakr se dio a la fuga a primera hora del sábado, cuando las fuerzas de seguridad se disponían a irrumpir en la vivienda que tenía alquilada en un populoso barrio de de Chemnitz.

Las sospechas contra Albakr llegaron a mediados del mes de septiembre por parte de los servicios secretos, aunque fue en la noche del viernes cuando las fuerzas policiales decidieron actuar.

«Ha sido una operación muy compleja y llena de riesgos. Para empezar, se trataba de un bloque con numerosas viviendas y muchos nombres en árabe en el portal. No sabíamos cuál era el apartamento de Albakr, si se encontraba en casa, qué tenía en ella y cómo actuaría si descubría el operativo», narró Michaelis, para quien la decisión más difícil en esos momentos fue si proceder o no a la evacuación de todo el edificio.

Las fuerzas especiales optaron por no evacuar para no levantar sospechas y esperar al momento adecuado. En la mañana del sábado, cuando vieron salir un individuo que podía responder a las señas de Albakr, aunque al cierre de esta edición Michaelis no tenía la seguridad de que fuera él, se puso en marcha la operación.

Los agentes irrumpieron en la vivienda, sin encontrar a nadie en el interior, pusieron el material explosivo a buen recaudo, neutralizándolo en plena calle, y se procedió a la evacuación del edificio. Paralelamente, las autoridades de Interior emitieron una orden internacional de busca y captura contra Albakr en inglés y árabe con las fotos facilitadas por los servicios secretos y se incrementaron las medidas de seguridad en todas las infraestructuras críticas del país.

Cuatro personas fueron detenidas durante el operativo policial por la relación estable que mantenían con el presunto terrorista. Sólo una de ellas sin embargo, ha sido acusada por la Fiscalía Federal, de colaboración en la preparación de atentado y se encuentra en prisión preventiva. Se trata de su compañero de piso.

Albakr entró con la avalancha de refugiados a Alemania a través de Baviera el pasado 18 de febrero. Dos semanas después solicitó formalmente el estatuto de asilo aportando como documentación un pasaporte sirio con el número N009801845. Su petición fue aceptada a mediados de junio de 2015 .

Texto en la fuente original
(Puede haber caducado)