De rodillas ante la discriminación

Serena Williams se une al coro de deportistas contra la segregación tras otro asesinato racial

El Mundo, CAROLINA MARTÍN ADALID NUEVA YORK, 29-09-2016

La estrella del tenis Serena Williams ha sido la última en alzar la voz contra las muertes de afroamericanos abatidos por la policía de Estados Unidos. «No voy a permanecer en silencio», decía ayer, tras citar una de las frases de Martin Luther King: «Llega un momento en el que el silencio es una traición». Así concluía el comunicado de la deportista afroamericana en Facebook, en el que explicaba cómo el hecho de haber visto a un policía mientras su sobrino conducía le hizo de inmediato comprobar si iba a la velocidad adecuada. «Recordé ese vídeo horrible de una mujer en el coche cuando un policía disparó a su novio», señalaba Williams en referencia al caso de Philando Castile, tiroteado en Minnesota por un agente el pasado mes de julio. Su novia grabó la escena desde el asiento de al lado. Detrás estaba sentado su hijo de cuatro años.

Este pensamiento, añadía la tenista, se le cruzó por la mente en cuestión de segundos. «Me arrepentí de no conducir yo misma», se lamentaba después de explicar que le había pedido a su sobrino de 18 años que condujera para que ella pudiera trabajar en el asiento de atrás.

«Nunca me perdonaría si algo le pasase a mi sobrino; es tan inocente como lo eran las otras víctimas», apostilló sin citar nombres. La lista de casos en los que hombres negros son abatidos por la brutalidad policial sigue incrementándose. «¿Por qué tuve que pensar en esto en 2016?», reflexionaba Williams.

Las fuerzas de seguridad investigaban precisamente ayer el incidente entre la policía de El Cajón (California) y un afroamericano al que abatieron por comportarse de manera errática. Hace unos días, la ciudad de Charlotte (Carolina del Norte) vivió varias jornadas de violencia en las calles después de que un agente disparase y matase a Keith Lamont.

Con su gesto, Serena Williams se ha unido a otras estrellas del deporte afroamericanas como Michael Jordan. El legendario jugador de baloncesto publicó una durísima carta contra las autoridades en las que declaraba: «Como un americano orgulloso, un padre que perdió a su padre en un acto de violencia sin sentido y un hombre negro, estoy profundamente preocupado por las muertes de los afroamericanos a manos de la policía».

Además, el gesto de protesta que inauguró Colin Kaepernick, quarterback de los San Francisco 49ers, al escuchar el himno de rodillas, está contagiándose a otros conjuntos, ligas y deportes. «No me levanto orgulloso hacia la bandera de un país que oprime a los negros», declaró en la portada de la revista Time. Otras estrellas de la NFL lo han copiado por toda la geografía de Estados Unidos (Arian Foster, Kenny Stills, Brandon Marshall, Michael Thomas, Jelani Jenkins…).

Incluso alineaciones completas, como la de los Seattle Seahawks, con los 53 componentes abrazados, se han atrevido a hacerlo. El miércoles 21 de septiembre, en la WNBA, el equipo completo de baloncesto femenino de Indiana Fever, decidió arrodillarse durante la interpretación del himno antes de la final de los play off. También había jugadoras blancas.

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