El número de mujeres condenadas en firme durante 2015 aumentó un 17,5% con respecto a 2014, lo que supone un incremento superior al registrado en años anteriores: 8,1% en 2014, 4,1% en 2013 y 7,4% en 2012. El número de hombres con condenas bajó ligeramente (un 0,4%).  

En 2015 hubo 222.862 adultos condenados por sentencia firme, según los datos publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En total, los varones representan el 85,6% y las mujeres el 14,4%. Los delitos más frecuentes entre los adultos fueron los relacionados con la seguridad vial (31,0% del total), los de lesiones (12,8%) y los robos (10,2%). 

La estadística revela que la edad media de las personas condenadas fue de 36,1 años y que, por sexo y por edad, el grupo más frecuente fue el de 18 a 20 años en el caso de los hombres y de 21 a 25 años en las mujeres .

El 76,6% de los castigados era de nacionalidad española aunque, atendiendo a la tasa de condenados por cada 1.000 habitantes mayores de edad, el volumen de condenados extranjeros fue casi tres veces superior a los españoles. Del total de condenados, el 80,3% lo fue por un solo delito y el 19,7% por más de uno.

En 2015 se impusieron 617.696 penas en sentencias firmes dictadas e inscritas en el Registro, un 0,3% más que en 2014. El 52,3% de las penas, tanto principales como accesorias, fueron privativas de otros derechos. El 25,0% fueron penas privativas de libertad, el 22,5% de multa y el 0,2% expulsiones del territorio nacional.

Comunidades autónomas

Andalucía fue la comunidad autónoma que registró el mayor número de condenados, con el 19,7% del total. En segundo y tercer lugar se situaron Cataluña (15,7%) y la Comunidad Valenciana (12,3%). La comunidad con más condenados extranjeros fue Cataluña (22,9% del total), seguida por Madrid (16,2%) y Andalucía (12,8%). 

Las mayores tasas de condenados por 1.000 habitantes se dieron en Ceuta y Melilla: 24,6% y 21%, respectivamente. Castilla y León (4,3%), País Vasco (4,4%) y Castilla – La Mancha (4,9%) presentaron las tasas más bajas.