Merkel entona el ‘mea culpa’ pero sin desviarse de su rumbo

La canciller insiste en no modificar la política migratoria que provoca la sangría de votos

Diario de noticias de Gipuzkoa, Gemma Casadevall, 20-09-2016

berlín – La canciller alemana, Angela Merkel, entonó ayer el mea culpa tras los golpes sufridos en las urnas por sus filas conservadoras, aunque sin desviarse de su línea en la política de refugiados, motor del voto de protesta que recluta la derecha radical. La frase de “lo lograremos” pronunciada hace un año, cuando Alemania abrió las fronteras a los refugiados, era sobre todo la expresión de una “postura personal y un objetivo”, pero fue entendida “por más de uno como una provocación”, admitió Merkel ante los medios en Berlín. No era esa su intención, prosiguió la canciller, para quien, de tanto reiterarlo, el pronunciamiento había derivado en una fórmula “vacía de contenido”. “Si pudiera, haría retroceder el tiempo muchos años, para prepararme y preparar mejor a todo el Gobierno ante una responsabilidad como la que nos encontramos en 2015, ante la que no estábamos preparados”, prosiguió la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU).

En la derrota del domingo en los comicios regionales de la ciudad – estado de Berlín, como en la sufrida por sus filas 15 días atrás, en el Land de Mecklenburgo Antepomerania, hubo “componentes regionales”, dijo, pero ello no la exime de su responsabilidad como líder del partido. Hubo problemas “de comunicación”, por no haber sabido transmitir al ciudadano el alcance del gran desafío y de los esfuerzos que, durante años, exigirá la acogida y la integración de esas personas. “No volverá a darse una situación como la de 2015”, prometió en alusión tanto a los 1,1 millones de solicitantes de asilo que recibió Alemania ese año como a esa falta de preparación a la que había aludido.

falta la integración Merkel reconoció que no puede haber una “solución rápida” a la crisis migratoria, porque Alemania no ha sido precisamente, durante años, el “campeón del mundo” en una cuestión básica como es la integración. La CDU ha cosechado en 15 días “resultados muy amargos”, resumió en referencia tanto a Mecklenburgo – Antepomerania, donde su partido se vio superado en votos por la derecha radical de Alternativa para Alemania (AfD), como a Berlín, donde ayer obtuvo un mínimo histórico del 17,6 %.

En el primero de esos comicios sufrió el golpe de verse humillada por la ultraderecha y en la capital quedó apeada de la condición de socio menor en la alianza de Gobierno que formaba con el Partido Socialdemócrata (SPD).

Los partidos de la gran coalición que gobierna en Alemania agudizaron su desgaste – el SPD se defendió como primera fuerza con un 21,6 %, pero perdió casi siete puntos respecto a 2011 – , mientras que la AfD se alzó con un 14,2 % y entró en su décima cámara regional, del total de 16 Lander del país.

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