Mesa de Redacción

Diplomacia declarativa

Deia, Por Susana M. Oxinalde, 20-09-2016

EUROPA lleva meses tan escéptica con los refugiados como lo somos todos con las declaraciones universales sobre el bien y el mal. Un año después de la que tuvo que ser denominada “Crisis europea con los refugiados”, la Asamblea General de la ONU ha acogido su primera cumbre mundial sobre personas migrantes. Un frenesí de diplomacia loca por los pasillos y sedes de Nueva York tomando café y pastas e impulsando una declaración que dicen es un hito, sobre el papel. 65 millones de refugiados en todo el planeta no sirven para que se pongan en marcha los vergonzosos llamamientos a los líderes a “tomárselo en serio” más allá de poner de acuerdo a 200 países a decir que los derechos de las personas refugiadas son incontestables. Así de sola se quedó Angela Merkel en su política de acogida mientras se reunía con Erdogan en los previos de la firma de aquel cheque ilegal de la contención y la indignidad. En Europa tocan a 30 refugiados por municipio de más de 10.000 habitantes, las instituciones europeas empujan, los países bloquean y al otro lado del mundo se firman hitos declarativos en un cruce de conferencias paralelas donde hay tantos cafés como informes. “Sean efectivos”, les ha venido a decir Acnur, mientras Ban Ki – moon va de lo suyo, de coloso de la diplomacia internacional que con una mano firma una declaración y con la otra se toma un café.

susana.martin@deia.com

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