Más de un millar de chalecos salvavidas ocuparon ayer durante varias horas la plaza del Parlamento del Reino Unido, donde ha resonado en estos últimos días una consigna que también se ha multiplicado por otros países europeos tras la peor crisis de inmigración que ha sufrido el Viejo Continente desde la Segunda Guerra Mundial: «Refugiados, bienvenidos». Dos centenares de grupos religiosos y de organizaciones no gubernamentales, desde Oxfam hasta Amnistía Internacional, arroparon las manifestaciones que tuvieron lugar en la capital británica, con la actriz Vanessa Redgrave sumándose al clamor popular a pie de calle. La primera ministra británica, Theresa May, reiteró el compromiso de acoger a 20.000 refugiados hasta el año 2020, aunque también recalcó la necesidad de trazar una línea clara que distinga entre los migrantes que huyen de la guerra y aquellos que se marchan por motivos «económicos». / CARLOS FRESNEDA