en campaña electoral
Angela Merkel desafía sondeos y gritos hostiles en un mitin
La canciller sigue defendiendo su política migratoria pese a su fuerte coste electoral
Deia, , 15-09-2016Berlín – La canciller alemana, Angela Merkel, desafió ayer a los sondeos adversos y defendió su línea frente a la crisis migratoria, en un mitin electoral ante las elecciones regionales del próximo domingo en Berlín salpicado por abucheos de la derecha radical. “Berlín debe mantener su espíritu abierto, solidario y justo, porque eso es lo que nos hace fuertes”, afirmó la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU), para quien en ese cometido entra la respuesta positiva que ha dado Alemania cuando se le ha requerido que actúe con “responsabilidad” ante una crisis humanitaria.
“Trabajamos con todas nuestras fuerzas para dar con una solución política a la guerra en Siria”, prosiguió, para recordar a continuación que el objetivo de su partido es lograr “una reducción de la llegada de los refugiados”, sin dejar por ello de prestar asilo a “quienes huyen del horror”. La canciller desgranó ese mensaje, entre pancartas con frases como “Mutti ist die beste” – Mamá es la mejor, alusivo al maternal apodo que se le suele atribuir – y gritos hostiles, tras el cordón de seguridad, de “Merkel muss weg” – Merkel debe irse – .
El mitin se celebró en una plaza de Zehlendorf, un tranquilo barrio periférico del antiguo sector estadounidense de Berlín, y congregó a apenas un millar de militantes, cuyos gritos de apoyo se mezclaron con los abucheos de unos cincuenta representantes de la ultraderecha islamófoba.
Era su último mitin de apoyo a su candidato en la regionales, Frank Henkel, quien por lo demás no representa la línea más fiel a la líder del partido, sino al ala que presiona a la canciller exigiendo que frene la llegada de refugiados, más presencia policial y la prohibición del burka.
Henkel repitió esas consignas ante Merkel – quien ayer mismo, en otro acto, había defendido el pleno derecho a la libertad religiosa, incluido el uso del burka – , pero agradeció el apoyo de la canciller y afirmó que, gracias a su Gobierno, “Alemania está ahora mejor que nunca” y ha superado “crisis que han atenazado a otros países”.
Ambos, canciller y candidato, trataron de transmitir orgullo y optimismo, en un momento en que los sondeos pronostican un revés para la CDU, actual socio menor del Partido Socialdemócrata (SPD) en el Gobierno de la capital alemana y ciudad – estado.
Todo apunta a que el SPD sufrirá una caída de votos, pero se defenderá como primera fuerza con un 21 %, mientras que los conservadores de la canciller quedarán en un 17,4 %.
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