ginebra – Unicef denunció ayer que al menos 500.000 niños usaron los servicios de traficantes de personas para entrar de forma ilegal en el continente europeo desde enero de 2015 hasta la fecha. Esta estimación se basa en datos de Europol – Interpol e información de otras agencias de Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales.

Según explicó ayer en una rueda de prensa la portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Sarah Crowe, el cálculo se basa en el hecho de que casi 590.000 menores de edad presentaron una solicitud de asilo en la Unión Europea en esos 18 meses.

Teniendo en cuenta esta cifra y el hecho de que Europol – Interpol considera que el 90% de los trayectos hechos por los refugiados e inmigrantes en Europa se hace con la ayuda de los traficantes, Unicef ha concluido que medio millón de niños usaron sus servicios.

De las casi 600.000 solicitudes de asilo de menores de edad, 100.000 fueron presentadas por niños no acompañados, aunque Crowe matizó que la cifra debe ser mayor porque los sistemas de registro de los países difieren entre sí.

Interpol calcula que el tráfico de seres humanos mueve entre 5.000 y 6.000 millones de dólares al año.

Por su parte, los últimos datos de Europol indican que los refugiados pagan unos 3.000 dólares por trayecto. Crowe recordó que a menudo los niños no sólo pagan una suma muy elevada a los traficantes sino que también tienen una deuda con ellos que los convierte en mucho más vulnerables a ser explotados: abuso sexual, trabajo forzado o coerción para cometer crímenes.

Por otra parte, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) informó ayer de que, según su recuento, 250.000 menores de edad cruzaron irregularmente hacia Grecia e Italia en 2015.

El portavoz de la OIM, Joel Millman, especificó que la disparidad entre estas cifras y las mencionadas anteriormente por Unicef se explica por el hecho de que las solicitudes de asilo pueden haberse presentado este año, pero los niños ya estaban en el continente con anterioridad, o llegaron por ruta terrestre y no cruzando el Mediterráneo.

Finalmente, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) recordó ayer que hace un año el mundo fue consciente del drama del conflicto en Siria gracias a la foto de un niño sirio de tres años, Aylan Kurdi, que murió ahogado en el Mediterráneo en su intento de alcanzar las costas europeas.

Acnur calcula que desde que Aylan murió, al menos 4.176 personas han fallecido en el Mediterráneo, lo que significa 11 muertos diarios en los últimos doce meses.

El portavoz de Acnur, William Spindler, explicó que no tienen los datos sobre cuántos de los fallecidos eran niños, pero que se puede estimar que eran un tercio del total, dado que esa es la proporción de los que llegan a tierra.

Durante los primeros ochos meses de 2016, al menos 281.740 personas han llegado a Europa cruzando el Mediterráneo, según datos de Acnur.

La residencia oficial del lehendakari, Ajuria Enea, en Gasteiz, y los ayuntamientos de las capitales vascas se iluminaron anoche para recordar de forma especial al niño refugiado Aylan Kurdi, encontrado muerto hace un año en una playa de Turquía cuando su familia huía de la guerra de Siria, y a los miles de fallecidos por este mismo motivo.

En esta iniciativa participan también las instituciones del Estado español. En Madrid, se iluminó el Congreso de los Diputados y la Presidencia de la Comunidad, así como del Ayuntamiento de la capital en la Plaza de Cibeles (y otros municipios), donde se guardó un minuto de silencio. También colaboraron en la iniciativa consistorios, gobiernos y parlamentos autonómicos, según los casos, de Galicia, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, Castilla y León, Extremadura y Castilla – La Mancha.

Aparte, veinte ONG coordinadas por la Asociación Solidaria Publicitarios Implicados realizaron otros actos de concienciación sobre esta crisis para en Barcelona, Sevilla, San Sebastián, Zaragoza, Castro Urdiales (Cantabria) y Madrid bajo un mismo título: “Aylan y los ángeles del agua”.

el contencioso con turquía El viceprimer ministro y titular de Exteriores de Eslovaquia, Miroslav Lajcak, cuyo país preside el Consejo de la Unión Europea este semestre, se refería ayer al acuerdo migratorio suscrito por la UE con Turquía en marzo pasado, que busca frenar la llegada de inmigrantes irregulares y refugiados desde ese país a través de Grecia, así a los asuntos pendientes para su plena implementación, y consideró que “hay voluntad del lado turco para encontrar una solución”.

Turquía ha pedido que la UE levante en octubre la necesidad de visado para sus ciudadanos pero aún incumple cinco de los 72 requisitos para dar ese paso, entre ellos cambios en su legislación antiterrorista, que son “los más sensibles”, reconoció Lajcak. Preguntado por la posibilidad de suspender las negociaciones de adhesión con Turquía, el titular eslovaco dijo no estar a favor de “interrumpirlas o detenerlas”.

Por su parte, el comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn, insistía ayer en que Turquía debe cumplir todas las condiciones exigidas para que se puedan eliminar los visados para viajeros de ese país. “Tenemos reglas claras. Estamos negociando también con otros países. Nuestro deber es tratar a todos por igual, por eso tenemos poca flexibilidad, porque eso mermaría nuestra credibilidad”, advirtió Hahn ante la prensa.

“Lo más importante son los refugiados, la estabilidad, los visados y sobre todo la evolución económica del país”, dijo Hahn al recordar que Turquía ha vivido un importante derrumbe de su sector turístico, uno de los más importantes del país. – Efe