La Justicia francesa anula la prohibición del uso del ‘burkini’
Falla que no supone un riesgo para el orden público y que el atentado de Niza no justifica la medida
El Mundo, , 27-08-2016El Consejo de Estado francés suspendió ayer la prohibición del burkini en la ciudad de Villeneuve-Loubet. Dice que no supone un riesgo para el orden público y que el ataque terrorista de Niza no justifica una medida que es «un atentado grave y evidente contra libertades fundamentales como el derecho de conciencia, la libertad de movimiento y la libertad individual».
La decisión de la mayor jurisdicción administrativa de Francia anula, por tanto, el veto en esta localidad y sienta jurisprudencia sobre la polémica medida que, en lo que va de mes, se ha implantado en una treintena de municipios e impone multas de 38 euros a quienes la incumplan.
Las bañistas podrán de nuevo vestir la polémica prenda en las playas de Villeneuve-Loubet, mientras que, en el resto de localidades, la prohibición seguirá en pie a la espera de respuestas de la Justicia en cada caso. Los alcaldes de las localidades de Niza y Fréjus, en la Costa Azul, expresaron públicamente su intención de mantener la prohibición hasta que el Consejo de Estado se refiera directamente a ellas. Ambos ayuntamientos aseguraron a AFP que seguirán multando a las mujeres que vistan burkini. Lionnel Luca, el alcalde de Villeneuve-Loubet, deberá cumplir la decisión de la Justicia, aunque lamentó el resultado, que, dijo, «va a reavivar las tensiones».
El Consejo de Estado considera, dando la razón a las ONG denunciantes, que la prohibición era un «atentado grave y evidente contra libertades fundamentales como son el derecho de conciencia, la libertad de movimiento y la libertad individual».
El juez defiende que la implantación de tal normativa «no corresponde al alcalde», que debe preocuparse por «mantener el orden respetando las libertades que garantiza la ley», y asegura que no ve ningún riesgo en el orden público por «la vestimenta adoptada por los bañistas». «En ausencia de tales riesgos, la emoción y la preocupación resultante de los atentados terroristas, especialmente el cometido en Niza el pasado 14 de julio, no serían suficientes para justificar la prohibición», señala.
La Liga de los Derechos Humanos y el Comité contra la Islamofobia en Francia habían acudido al Consejo de Estado para apelar la decisión que el tribunal de Niza tomó este lunes de mantener la prohibición establecida por el Ayuntamiento en base al «respeto de las tradiciones y el principio de laicidad». Al mismo tiempo, el conservador alcalde de Villeneuve-Loubet se refería a la prenda como una «provocación» para el resto, especialmente tras los atentados de julio, y una «muestra ostentosa de las convicciones religiosas».
Los políticos de la derecha no están contentos. El presidente de la región Provenza-Alpes-Costa Azul, Christian Estrosi (Los Republicanos), dijo que «corresponde al Estado legislar». Poco después de que se conociera la decisión, tres diputados de Los Republicanos se comprometieron a presentar una propuesta en la Asamblea Nacional para legislar la prohibición.
«No es posible que los islamistas puedan cantar victoria», afirmaba en tono desafiante Florian Philippot, número dos del Frente Nacional, en el canal LCI, quien también solicitó una ley estatal contra la pieza de baño.
Mucho menor fue la reacción de la izquierda, que se mostró satisfecha con el resultado, al tiempo que algunas voces socialistas y ecologistas agradecían el fin de «un delirio». Ange-Pierre Vivoni, el alcalde socialista de Sisco, la localidad de Córcega que vetó el burkini, aseguraba en cambio que acudiría directamente al tribunal para «confirmar» su decisión que, según dice, se estableció en este caso particular tras una pelea.
En una posición más delicada quedó Manuel Valls, prácticamente el único miembro del Gobierno en mostrar claramente su apoyo a la prohibición. El primer ministro dijo en Facebook que la orden del Tribunal «no acaba con el debate».
Para Valls, denunciar el burkini es «denunciar un islamismo mortífero, retrógrado». Anunció que el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, hará una serie de propuestas el lunes en torno a la cuestión, en un espíritu de «relanzar la construcción de un islam de Francia, tranquilo e independiente de influencias extranjeras».
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