EL FUTURO DE EUROPA
El ‘burkini’ se integra en la campaña de las primarias de la derecha
Juppé acusa a Sarkozy de “echar leña al fuego” por defender la prohibición
La Vanguardia, , 29-08-2016Desde el 15 de agosto, la opinión pública francesa ha sido entretenida con la lamentable polémica del burkini. La resolución del Consejo de Estado que el viernes anuló la prohibición de uso de ese bañador integrista en la playa de un municipio concreto de la Costa Azul sienta jurisprudencia: cualquiera que denuncie esa misma prohibición en cualquier otro Ayuntamiento tiene ganada la partida. A pesar de ello, sólo dos municipios (con alcalde socialista y centrista, respectivamente) de los 30 que vetaron el burkini en sus playas han levantado la prohibición. Los demás, en manos de la derecha, se mantienen en sus trece, augurando que esta distracción tan del gusto de los medios de comunicación tiene aún bastante futuro.
Pero en la polémica asoman también otras cosas: los matices y acentos del combate de los jefes, la pugna que han iniciado los gerifaltes del espectro conservador para resolver en una consulta quién de ellos será el candidato de la derecha y el centro a la presidencia de Francia en las elecciones, previstas para abril o mayo.
Faltan tres meses para que, entre el 20 y el 27 de noviembre, casi tres millones de franceses, según se calcula, participen en estas primarias de la derecha y el centro, pero la campaña ya ha empezado, y se habla de burkini, con tres candidatos destacados: el expresidente Nicolas Sarkozy; el alcalde de Burdeos, Alain Juppé, y, a una considerable distancia en posibilidades, François Fillon, ex primer ministro como Juppé.
Los estilos de los candidatos a las primarias
Sarkozy y Juppé tienen diferentes estilos. El primero gasta pirotecnia berlusconiana, mientras que el segundo sigue la senda clásica, a lo Jacques Chiraq. Sarkozy se mantiene en su juego de arrebatar banderas al ultraderechista Frente Nacional. En materia de convivencia nacional azuza la radicalización y la reivindicación de una “identidad francesa” y un “modo de vida francés” que aprieta las tuercas a los franceses de origen norteafricano. En esa carrera, el expresidente dio el jueves su primer mitin de campaña en Châteaurenard, cerca de Aviñón, zona de caza del Frente Nacional, proponiendo aumentar las penas para reincidentes, internar a los fichados preventivamente por radicalización islamista y suspender el reagrupamiento familiar de inmigrantes . En materia de burkini y otras indumentarias islámicas quiere más prohibición. “Ya está bien de pedir perdón por ser franceses”, dijo.
Juppé, que busca su electorado hacia el centro, acusa, sin citar al expresidente, de “echar leña al fuego” y de hacer populismo: “Hay que resistirse a la tentación de proponer leyes a partir de circunstancias propiciadas por polémicas mediáticas”, ha dicho en una entrevista con Le Figaro. El alcalde de Burdeos no piensa entrar al trapo de Sarkozy sobre la identidad. “Haré mi propia campaña, no la de otros, no pienso decir a cada cual lo que desea escuchar para seducirlos mejor y luego decepcionar, siempre rechazaré instrumentalizar los miedos y excitar los bajos instintos”. “No aceptaré Guantánamos a la francesa que encarcelen a miles de personas por meras sospechas”, ha dicho en su primer mitin Juppé. En materia de convivencia nacional, “hay que unir en lugar de excluir, estigmatizar y excitar el ensañamiento”. “No seré el candidato del agua tibia”, responde Sarkozy.
Pese a estos intercambios, los dos principales rivales se respetan. Desde su distancia, François Fillon usa artillería más gruesa contra Sarkozy.
“No soy un oportunista sin convicciones, un intérprete de guiones escritos por los sondeos”, dijo en su mitin de ayer. “Encarcelar a decenas de miles de sospechosos sin juicio ni control no reducirá el riesgo de atentado, sino que lo agravará, no pienso participar en concursos de soluciones estúpidas en nombre de la lucha contra el terrorismo”. Sólo Fillon recuerda que Sarkozy tiene dos asuntos judiciales: “Quien no ha respetado la ley no puede presentarse ante los electores”, clama.
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