Rechazos
Canarias 7, , 24-08-2016Extraño país ese que exige a la oposición su renuncia a decir No. El verano deja ejemplos contundentes, desde Turquía a Venezuela, con gente encarcelada y eso, algún muerto por disparo o golpe preventivo. Nada que temer; las crónicas resaltan el exotismo de la lejanía, la diferencia de culturas que nos separa de semejantes tropelías. El caso turco, por su vínculo europeo y su aire mediterráneo, es un evidente asunto interno, que si acaso concierne a alguien será a la Alemania de Merkel, por el tránsito de refugiados y tal. Vecinos de zona de guerra tendrán derecho a imponer sus propias reglas, alguna restricción. En ese plan, los niños están mejor bajo las bombas que perdidos por esos caminos de barro y sed, tropezando con las vallas. Ya habrán visto al pequeño Omran con la mirada perdida, sentadito en la ambulancia cubierto de metralla. Las fotos de niños muertos o heridos ya no paran los combates, queridos fotógrafos. Ya no hace falta decir que no. Así se pueden bombardear los hospitales.
Perdón por las emociones. Qué tendrá que ver una cosa con otra. Tampoco Venezuela es referencia, parece más bien asunto de expresidentes ociosos. Que si Felipe González, que si Zapatero. Para que una revolución triunfe son necesarios los disidentes presos; lo demás son zarandajas, lo saben bien en América Latina.
Menos mal que en España las cosas son distintas. Algunos creen que el país funciona mejor sin gobierno, porque desde diciembre aquí no manda nadie, todo vale. Y se extiende el mensaje contrario a unas terceras elecciones; como si votar fuese pernicioso, una condena. El candidato señalado aún no ha presentado una sola iniciativa de gestión dialogante o dialogada, escondido tras la aritmética parlamentaria. Barra libre es lo que pide. Mando sin rechazos, que nadie rechiste. La Lomce, que se aplica en tres semanas, ya se encarga de los uniformes.
(Puede haber caducado)