Cae un 20% el número de familias atendidas por Cáritas
La ONG achaca el descenso a la menor tasa de paro y al regreso de inmigrantes a sus países de origen
La Verdad, , 23-08-2016El número de familias sin recursos que sobreviven con los alimentos que obtienen de Cáritas ha descendido en el último año cerca de un 20%, la cifra se sitúa ahora en 470, según dijo a ‘La Verdad’ el presidente de esta ONG en la ciudad, Lázaro Caballero. Las principales razones, explicó, son que hay más trabajo, aunque sea temporal, y que muchas familias de inmigrantes, sobre todo procedentes de Suramérica, han regresado a sus países de origen. «Ojalá siga esta tendencia a la baja», deseó Caballero. El número de familias que son atendidas en el economato Mambré también ha sufrido un importante descenso, de casi el 50% en el último año. En este economato adquieren a precio de coste alimentos y productos de higiene y limpieza un total de 180 familias damnificadas por los terremotos de 2011, que fueron realojadas y que seis años después aún no han podido regresar a sus casas. «Cuando vuelven a su vivienda, dejan de percibir esta ayuda», explica el presidente de la ONG.
Sí se mantienen apadrinadas, gracias a donaciones de benefactores, 50 familias que se encuentran en situación especial de vulnerabilidad. «Es una cifra importante, y este es un proyecto que se mantiene por las aportaciones de los socios». Añade que empresas y particulares que hacen aportaciones periódicamente son los que mantienen el economato. Para Caballero, la solidaridad de los lorquinos «es extraordinaria».
Verano bajo mínimos
Cáritas sobrevive en verano a duras penas debido al descenso de voluntarios y de las donaciones durante las vacaciones estivales. El único servicio que está en funcionamiento es el economato, que abre solo una vez a la semana. Aún así, «hay días que nos vemos muy justos de personal; los voluntarios que acuden tienen que hacer un esfuerzo extra». También por la falta de personal, el reparto de alimentos a las familias se hizo en julio con el doble de cantidad de lo que les correspondía, para surtir sus necesidades de agosto.
Cuando el banco de alimentos abra de nuevo en septiembre, Cáritas precisará de la donación de productos básicos que escasean habitualmente, como conservas, azúcar, harina, batidos, café y cacao solubles. «De estos alimentos estamos siempre bajo mínimos», indica Caballero. De otros, como legumbres, arroz, leche, tomate frito, pastas y galletas, están surtidos y esperan otro envío del Fondo Estatal de Garantía Agraria, que es quien les abastece, para atender las demandas que se les avecinan.
En cuanto a la procedencia de los beneficiarios de los distintos servicios, en el economato el 98% son españoles, mientras que en el ropero los nacionales suponen solo el 15% y en el banco de alimentos, estos alcanzan el 75%. «Hace unos años atendíamos a más extranjeros, pero la tendencia se ha invertido y se mantiene en los últimos tiempos». Un total de 68 voluntarios ayudan a la ONG a sacar adelante los distintos servicios. «Si hubiera una docena más estaríamos mejor». El perfil del voluntario es varón, jubilado o antiguo usuario de Cáritas. Estos son los que más colaboran porque «conocen de primera mano la labor que hacemos».
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