Unos 40 inmigrantes de origen subsahariano lograron entrar desde Marruecos a Melilla a primera hora de la mañana de ayer, después de que un grupo de unos 150 africanos asaltara sobre la 6:45 horas la valla fronteriza que separa la ciudad autónoma de Marruecos, por la zona de la depuradora.

Según informó a Europa Press una portavoz de la Delegación del Gobierno, tanto la Guardia Civil como las fuerzas marroquíes pudieron contener en su mayor parte el intento de entrada masiva al unísono de decenas de varones –en concreto impidieron el paso de 110 hombres–, pero 40 pudieron saltar.

La portavoz gubernamental aseguró que no había constancia de heridos «ni entre los inmigrantes ni entre los miembros de la Guardia Civil». Algunos de los subsaharianos que lograron llegar a la Jefatura Superior de Policía de Melilla, dando saltos de alegría y al grito de bossa, bossa–un canto de victoria–, relataron que llevaban tres meses en Marruecos y habían tardado dos días en alcanzar la valla, tras bajar desde el cercano monte Gurugú. Contaron que en su mayoría proceden de Guinea, Burkina Faso y Gambia. La Policía Nacional los fue trasladando en furgones hasta las instalaciones del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI).

El anterior salto a la valla se produjo el pasado 26 de junio, cuando 37 personas subsaharianas alcanzaron el CETI después de un salto protagonizado por 120 individuos.