El drama se vuelve a repetir con la llegada al puerto de Sicilia de 576 inmigrantes que han sido rescatados del Mediterráneo por la Guardia Costera Italiana. Seis operaciones de rescate se han llevado a cabo para salvar la vida a los 453 hombres, 95 mujeres y 28 niños que naufragaban en cuatro botes inflables diferentes. Siete de las mujeres están embarazadas y, además, recuperaron del agua un cuerpo sin vida.

La mayoría provenía de Nigeria. Entre los rescatados encontramos una de esas historias que no dejan a nadie indiferente, la de dos amigos, uno de ellos discapacitado que no puede caminar. Por ello, el otro no dudó en cargarlo a su espalda en el camino hasta Libia y convertirse en sus piernas.

En torno a 266.000 han llegado a Europa en lo que llevamos de año, entre ellos refugiados. La cifra de vidas que se ha cobrado el mar ya supera las 3.000. Muchos de los fallecidos, son niños.

Sin ir más lejos, el pasado viernes, tres menores de entre ocho meses y cinco años murieron junto a otros tres adultos. A punto de cumplirse un año de la que nos conmovió a todos, la del pequeño Aylan, esa por la que todos los políticos prometieron tomar medidas que no han cumplido y que se convirtió en símbolo de una tragedia que parece no tener fin.