«Me he pasado y, aunque no lo crean, lo lamento»«Me he pasado y, aunque no lo crean, lo lamento»

Trump se disculpa por sus malas formas en un cambio de estrategia amparado por sus nuevos asesores el día que dimite su exjefe de campaña

Diario Sur, LAURA ALONSO, 20-08-2016

Donald Trump está viendo asomar las orejas al lobo muy de cerca. Su última disputa con los Khan – el matrimonio musulmán que perdió a su hijo, oficial del Ejército estadounidense, en la guerra de Irak – le granjeó algunas de las críticas más duras de su campaña y comenzó a hacer más profundas las grietas de un Partido Republicano que ya venía acusando serios problemas por tener como candidato presidencial a un personaje nada querido por su ‘establishment’. Luego empezaron a llegar los malos datos en los sondeos, que lo alejan cada vez más de la candidata demócrata – la última encuentra de la NBC le sitúa seis puntos por debajo de Hillary Clinton – y la involucración de su hasta ayer jefe de campaña, Paul Manafort, en un escándalo de corrupción en Ucrania.

En un intento desesperado por volver a coger las riendas de una campaña de capa caída, Trump decidió cambiar esta semana a su equipo de asesores para dar un empujón a su carrera hacia la Casa Blanca, hoy más lejos que nunca desde su nominación. Y coincidencia o no, tras ese cambio de dirección llegaron ayer la dimisión de Manafort y, algo todavía más extraño, las disculpas del magnate neoyorquino. «Hay veces que en el ardor del momento y hablando sobre muchas cosas, uno no elige las palabras correctas o dice lo que no tiene que decir», reconoció un insólito Trump. «Me he pasado y, créanlo o no, lo lamento», se disculpó ante cientos de seguidores en Charlotte, Carolina del Norte. Trump entonó el ‘mea culpa’ haciendo hincapié en «cuando he provocado daños personales». No especificó a quién iba dirigida esa disculpa más personalizada, pero en una campaña tan polémicamente prolífica como la suya, candidatos no le faltan.

El espíritu más tolerante de este ‘nuevo’ Trump se vio reflejado cuando detalló sus proyectos en educación para la comunidad negra, mayoritariamente demócrata y que sufre desproporcionadamente la pobreza y la precariedad. «No descansaré hasta que los niños de este país, sin importar cuál sea su color, formen totalmente parte del sueño americano», anunció. Claro que creer en tamaño cambio en un rival como Trump es complicado. «Las disculpas son una frase bien escrita hasta que nos diga cuál de sus muchos ofensivos y divisivos comentarios lamenta y hasta que no cambie el tono de sus palabras», criticó Christina Reynolds, vicedirectora de comunicaciones de la campaña de Clinton.

Once millones de euros

Tampoco hay que lanzar las campanas al vuelo. Trump sigue siendo el lenguaraz y extravagante candidato republicano que hace unos meses se comprometió a levantar un muro entre Estados Unidos y México para impedir la entrada de inmigrantes , el que planteó prohibir la entrada de musulmanes en el país y el que el jueves volvió a llamar «mentirosa» a Hillary. Es su seña de identidad y la estrategia que le ha convertido en candidato presidencial republicano, así que este paso hacia atrás preocupa a algunos de sus seguidores. «Ha perdido un poco de su toque personal. Espero que no se vuelva demasiado políticamente correcto», pidió uno de sus simpatizantes.

No ha sido una semana fácil para Donald Trump, que ayer tuvo que hacer frente a la dimisión de Manafort, salpicado en los últimos días por su vinculación con el expresidente ucraniano Víktor Yanukovich, derrocado en el levantamiento proeuropeo del Maidán en 2014. «Esta mañana» – explicó ayer Trump en un comunicado – , «Paul Manafort me ha ofrecido su dimisión y he aceptado». «Es un gran profesional y le deseo el mayor de los éxitos», añadió el republicano.

Todo ello el mismo día que las autoridades ucranianas publicaron los documentos en los que supuestamente aparece el pago de 12,7 millones de dólares (11,3 millones de euros) a Manafort entre 2007 y 2012, cuando trabajó como consejero de relaciones públicas de Yanukovich y de su prorruso Partido de las Regiones. Además, según el parlamentario ucraniano Serhiy Leschenko, del europeísta partido del presidente ucraniano, Petro Poroshenko, el exjefe de campaña de Trump recibió ingentes cantidades de dinero en efectivo del Partido de las Regiones para financiar supuestos servicios como sondeos electorales, ordenadores y estudios de investigación para la campaña republicana.

Sin embargo, la oficina anticorrupción ucraniana matiza que «la mención del nombre de Paul Manafort en la lista no quiere decir que recibiera ese dinero, ya que las firmas que aparecen en la columna de destinatarios pueden ser las de otras personas».

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