Se encarga de estudios cuantitativos e indicadores sociales dentro de Ikuspegi y ha realizado el informe sobre la población de origen extranjero en la Comunidad Autónoma Vasca de 2016.

- ¿Cómo explica que el número de inmigrantes crezca solo en Euskadi y Cataluña?

- Ya se veía venir porque aquí el impacto de la inmigración no había sido tan brusco años atrás. En tiempos de bonanza, la llegada de extranjeros se ha producido de manera más moderada que en el resto del Estado.

- ¿Por qué?

- La causa principal tiene que ver con las estructuras económicas de cada lugar. Con los nichos de mercado donde entra esta población. En Euskadi ha sido, sobre todo, el del trabajo doméstico.

- ¿Y la subida en Gipuzkoa?

- Es verdad que es mayor que en los otros territorios vascos, pero solo en términos relativos. Es significativo que del conjunto de la población extranjera que reside en Euskadi, la mitad se asiente en Bizkaia. Y la mayor tasa de concentración la tiene Álava (10,4%).

- ¿Cómo sabemos si hablamos de porcentajes altos o bajos?

- Es relativo, pero lo cierto es que cuando preguntamos a la ciudadanía sobre cuál cree que es el porcentaje de extranjeros que viven aquí, en la mayoría de los casos responden una cifra superior a la real.

- ¿El fenómeno de la inmigración está más desvinculado de la crisis en Euskadi que en el resto del Estado?

- La vinculación en la Comunidad Autónoma Vasca es más respecto al contexto socioeconómico. El modelo migratorio responde a las necesidades de trabajos domésticos de tareas del hogar y cuidados de personas.

- Así que el ritmo de llegada de población extranjera no se va a detener mientras sigamos con nuestro proceso de envejecimiento…

- La previsión, efectivamente, es que se mantenga.

- ¿Llegan cada vez más mujeres?

- Sí, la tasa de feminización es mayor que en años anteriores precisamente por la circunstancia socioeconómica que hemos apuntado.

- ¿Por qué tanta nacionalización?

- Tiene que ver con lo que llamamos ‘continuum de estabilidad’. La gente extranjera que lleva más tiempo entre nosotros afronta un proceso de integración que culmina con la nacionalización. En los tiempos de bonanza económica, sobre 2004, la inmigración creció y toda esa gente que ya lleva años aquí tiende a asentarse. Además, es clave que los latinoamericanos solo necesitan dos años para nacionalizarse y no diez.

- ¿Hay diferencias entre núcleos urbanos y rurales?

- La mayoría de las personas de origen extranjera llegan para asentarse en capitales, sobre todo en Álava. Otra cosa es el porcentaje que supone para un municipio pequeño acoger a los que le llegan.